Día: 22-03-2014.
Lugar: Madrid.
Comentario:
Hoy día triste, muy
triste para todos los españoles ya que a las 15h15 aproximadamente saltaba la
noticia del fallecimiento del que ha sido el mejor presidente de la democracia
y la persona que más contribuyó (junto al rey) a que la democracia regresara a
España después de un periodo de dictadura franquista de casi 40 años.
Persona a la que
admiraba por la valentía con la que afrontó unos tiempos dificilísimos con el
objetivo de aglutinar todas las diferentes fuerzas políticas que había a
mediados y finales de los 70 en España, con el objetivo siempre de traer de
nuevo la democracia sin ruido de sables y por vías totalmente pacíficas.
Me hubiera gustado
verle alguna vez en persona, así que tristemente me quedaré con las ganas.
Considero que ha sido
el último político honrado y con una
moralidad y ética íntegra, aunque supogo que tendría también algunos claros
oscuros en su etapa y pienso que tendría que aprender toda la clase política de
los últimos 20 años en los dirigentes de aquellos años que renunciaron a sus
objetivos en bien del estado español.
Fue el más firme
defensor de los valores del diálogo y del consenso.
Algo sobre este
político único en la historia de España.
“Adolfo Suárez, el primer presidente de la democracia en España, murió hoy
en Madrid, a los 81 años de edad, después de haber vivido sus últimos años
alejado de la vida pública debido a una demencia senil. Aunque se vio obligado
a dimitir como presidente del Gobierno acosado por las críticas, Suárez siempre
será recordado como uno de los grandes artífices de la Transición española. Fue
gobernador civil de Segovia, director general de TVE en la última etapa del
régimen franquista y ministro del gabinete de Arias Navarro, pero, sin duda,
pasará a la historia por ser el primer presidente elegido por los españoles
después de 40 años de dictadura.
Nacido en 1932 en la localidad de Cebreros (Ávila), Adolfo Suárez se
licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca. Después de desempeñar
diferentes cargos dentro de las estructuras del régimen franquista --formó
parte de la Secretaría General del Movimiento y jefe del Gabinete técnico del
Vicesecretario General-- fue nombrado gobernador civil de Segovia en 1968. Un
año después, en 1969, fue designado director general de Radio Televisión
Española, cargo en el que permaneció hasta 1973.
En abril de 1975 fue nombrado vicesecretario general del Movimiento y el 11
de diciembre de 1975 entró en el primer Gobierno de Arias Navarro, formado tras
la muerte de Franco, como ministro secretario general del Movimiento. Sin
embargo, el Gobierno del último presidente de la dictadura careció de los
apoyos suficientes y no supo acometer el proceso de reformas que el país
necesitaba y Arias Navarro presentó su dimisión. Entonces, el Rey don Juan
Carlos le encargó formar Gabinete.
Su nombramiento, el 3 de julio de 1976, cuando era prácticamente un
desconocido para la mayoría de los españoles, generó dudas y muchas críticas.
Para los sectores conservadores, el elegido era demasiado joven e inexperto;
para la oposición, demasiado vinculado al anterior régimen.
DESMANTELAMIENTO DEL RÉGIMEN
Sin embargo, Adolfo Suárez, con las armas del diálogo y el consenso, supo
reunir a un grupo de políticos de su generación, desde antiguos falangistas
hasta socialdemócratas, y desmantelar el régimen franquista. Sus primeros 11
meses de gobierno estuvieron marcados por la Ley para la Reforma Política, que,
al ser aprobada en noviembre de 1976, supuso el 'suicidio político' de las
Cortes franquistas. La respuesta posterior de los españoles en referéndum
popular fue contundente: el 94,1% dijo sí.
Su decisión de nombrar al teniente Gutiérrez Mellado vicepresidente del
Gobierno fue también clave para controlar a las altas esferas militares y
disipar el peligro golpista del Ejército. No obstante, el proceso de reformas
también se veía amenazado por la violencia de los grupos terroristas
nacionalistas como ETA o de extrema izquierda como el GRAPO. El año clave fue
1977, cuando Suárez fue elegido el 15 de junio por los ciudadanos como
presidente del Gobierno en las primeras elecciones generales que celebraba
España desde 1936, al frente de la Unión de Centro Democrático (UCD), que
aglutinaba a los aperturistas del franquismo con algunos elementos democráticos
de la antigua oposición democrática.
LEGALIZACIÓN DEL PCE Y CONSTITUCIÓN
Previamente, el 9 de abril de 1977, Sábado Santo, se produjo uno de los
hitos de su carrera política. Legalizó el Partido Comunista de España, con
Santiago Carrillo al frente. Una decisión que le granjeó las críticas del
Ejército y de los sectores más conservadores. Tras las elecciones, los dos
grandes desafíos de Suárez se situaban entonces en redactar la Constitución y
enfrentarse al terrorismo de ETA y al peligro golpista. Las Cortes resultado de
las elecciones del 77 aprobaron la Carta Magna, que el pueblo español refrendó
el 6 de diciembre de 1978.
El 3 de marzo de 1979, Adolfo Suárez ganaba por segunda vez unas elecciones
generales y comenzaba así su tercer y último mandato como presidente del
Gobierno, que estaría marcado por las críticas y por el ascenso de la
izquierda, que se hizo con los principales ayuntamientos del país tras los
primeros comicios municipales, en el mes de abril de ese año. En el centro de
los problemas políticos que tuvo que afrontar Suárez estuvieron las
divergencias y peleas cainitas en el seno de la UCD, una gran coalición de
partidos políticos de muy variado signo y la presión del PSOE de Felipe
González, que se iba erigiendo en la gran alternativa del Gobierno. La difícil
situación económica y la moción de censura que presentó el PSOE contra el
presidente en la primavera de 1980, que no prosperó, contribuyeron a su
desgaste.
Finalmente, el 29 de enero de 1981 Adolfo Suárez presentó su dimisión, casi
cinco años después de ser nombrado presidente del Gobierno por el Rey, con el
que, decían, había perdido sintonía. Ese mismo año, el monarca le concedió el
título de Duque de Suárez por su papel en la Transición.
Semanas después, cuando varios guardias civiles armados, bajo el mando del
teniente coronel Antonio Tejero pretendieron dar un golpe de Estado militar,
mientras el Congreso se disponía a votar el nombramiento de Leopoldo Calvo
Sotelo como presidente del Gobierno, Suárez fue el único que, junto al entonces
secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo,
permaneció en su escaño. Su imagen, primero enfrentándose a los golpistas y
después sentado impertérrito mientras el resto de diputados se echaban al
suelo, será una de las que acompañen para siempre la memoria del ex presidente.
EL SUÁREZ EX PRESIDENTE: LA SOLEDAD DEL CDS
Tras abandonar el Gobierno, Suárez también dejó la UCD y fundó el Centro
Democrático y Social (CDS), que en las elecciones de 1982, que ganó Felipe
González, obtuvo sólo dos diputados. La UCD sufrió también un batacazo, que le
dejó como cuarta fuerza política, hasta que finalmente desapareció en 1983.
Suárez participó en las elecciones de 1986 y 1989 con el CDS, en las que
revalidó su escaño como diputado por Madrid. Pero, finalmente, tras un mal
resultado en las municipales y autonómicas de 1991, dimite como presidente del
partido y anuncia su abandono de la política. Años después, comenzó a trabajar
como asesor de empresas privadas y con asociaciones humanitarias.
En 1996, recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, por su
importante contribución a la Transición española. Su trayectoria política le ha
valido otras condecoraciones como la Gran Cruz del Mérito Civil, la Gran Cruz
de Isabel la Católica, la Gran Cruz de la Orden de la Libertad de Portugal o el
collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro.
TRAGEDIAS PERSONALES
Los últimos años de Adolfo Suárez se vieron marcados por las enfermedades
de su mujer, Amparo Illana Elórtegui, y su hija mayor, Marian Suárez Illana,
que fallecieron de cáncer, así como por su dolencia personal. En 2005, su hijo
Adolfo hizo público en una entrevista para televisión española que el ex
presidente padecía una demencia senil degenerativa desde hacía dos años, que le
había borrado todos sus recuerdos. La última imagen pública de Adolfo Suárez
quedará grabada también para la historia de España. Es la foto de la visita que
el Rey le hizo en julio de 2008 para entregarle el collar de la Insigne Orden
del Toisón de Oro. En la instantánea se puede ver de espaldas al ex presidente
junto al monarca, que le pasa el brazo por el hombro, mientras pasean por los
jardines del domicilio familiar de Suárez.-
El 10 de febrero de 2009, fue ingresado en una clínica de Madrid para ser
tratado de una afección pulmonar, según informó entonces la familia en un
comunicado y en 2010, el ex presidente del Gobierno fue internado de nuevo
debido a un catarro leve. En de 2012 fue hospitalizado por una bajada de
tensión, mientras que en diciembre del mismo año fue ingresado por una
infección respiratoria y para realizarle un chequeo. El último ingreso fue
pasado 17 de marzo”.
Algunas fotos del mismo.
D.E.P...Gracias y ....¡No te olvidaremos!....
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