Fecha: 22-12-2013.
Lugar: Gijón.
Comentario:
El objetivo del día era quedar con Javi, Bea, Oscar, Patricia y Beita para comer y de paso felicitarnos las fechas, así que a las 11h30 estaba Javi con su coche bajo casa para ir todos en el mismo hacia Gijón.
Para hacer algo de tiempo, los 5 de este año entramos a una cafetería enfrente del puerto de Gijón a tomar algo, sumándose a nosotros al poco tiempo Oscar y Patricia.
Tras esta corta parada, ya nos dispusimos al otro objetivo de la jornada, la visita al “yate” de Oscar, así que una vez que lo vimos todos, Noe y Bea fueron a tomar algo, mientras el resto salíamos a dar una pequeña vuelta por el mar con la embarcación mencionada.
Fotos de la embarcación.
Saliendo al mar.
Playa de Poniente desde “alta mar”.
Una vez que regresamos a tierra, nos reunimos todos y fuimos a comer a un sitio escogido por Oscar en el mismo puerto, el restaurante “Noray” ya que según nos dijo a él le había ido muy bien en dicho lugar.
Entramos en dicho local, situado en la nave donde hacía años albergaba alguna tienda de venta de yates y embarcaciones diversas y el primer pensamiento que tuve fue de extrañeza ante la totalidad (menos una) de la mesas vacías siendo un domingo a las 15h.
Pero aún así le íbamos a dar una oportunidad ya que había algunos menús y tampoco íbamos a gastar tanto aunque no nos saliera del todo bien.
Ojeamos los menús y de primero elegí junto a Javi, pote.
Cuando nos trajeron dicho pote, el olor era totalmente de quemado, así que no tuvimos más remedio que devolverlo a cocina.
Foto del pote de la discordia.
De vergüenza el comportamiento tanto del tío de la cocina y del camarero por cocinar y traer a la mesa respectivamente dicho plato.
El olor era a quemado, el aspecto de recalentado 100 x 100, así que más bien que atendernos, la sensación fue que nos quisieron timar con la primera elección.
En mi caso, pasé entonces al menú que había escogido Oscar, consistente en paté de cabracho, merluza en salsa verde y entrecot. De postre tarta de la abuela.
Nos cobraron 30 euros por pareja y el resultado de este día en cuanto al aspecto gastronómico, se podría resumir en un cero patatero, así que resumiendo puedo decir que a este lugar ni atado ni amordazado vuelvo.
Acto seguido fuimos todos a tomar algo a la “terraza” de un pub situado bajo los arcos próximos al puerto de Gijón.
De este pub marchamos los 5, ya que los otros dos se tenían que ir ya que habían quedado con alguien relacionado con “el mundo de los bizcochos”, a la zona de los “pub chill out” junto al restaurante “Bellavista”.
Allí estuvimos en dos:
En el primero, “La buena vida” tomé un whisky con cocacola y las chicas el clásico Gin-Tonic de este año.
En el segundo, “El Ambigu”, el menda tomó un carajillo y las chicas repitieron con el Gin-Tonic.
Estando en este lugar, a Javi se le ocurrió la posibilidad de ir a cenar a un lugar de hamburguesas que según él estaban muy bien, “el Big Joe café”.
Foto de los 5 en el muro.
Aquí cenamos en plan de hamburguesas como nos había dicho Javi, cenando en mi caso una hamburguesa que me pareció muy buena en cuanto al sabor (11 euros aprox.).
Foto de la hamburguesa.
Al final nos invitó Javi y tras este lugar ya pusimos rumbo a casa, llegando en torno a las 23h30.
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