Fecha: 08-12-2013
Lugares: Mirador Deva-Sta María del Mar-Arnao.
Comentario:
Después del día anterior en plan gastronómico, este domingo viendo que hacía un día radiante y por salir de casa, nos fuimos hasta la costa a un lugar ya conocido por mí y que me apetecía visitar por las extraordinarias vistas de la isla de Deva y del Playón de Bayas.
Enlace de estos dos monumentos naturales.
Así que más bien guiado por la intuición, aparqué el coche a unos 100m del mirador de la isla de Deva.
Desde dicho mirador extraordinarias vistas de la isla y de los acantilados en los que estábamos situados en ese momento.
Foto de la isla desde el mirador.
La Isla La Deva es un promontorio situado en el extremo occidental del Playón de Bayas, casi enfrentado al Cabo Vidrias y a unos 350 m de la costa. Con una planta de aproximadamente 800 por 400 metros y una cota de casi 90 metros en su coronación, se trata sin duda del mayor de los islotes del litoral asturiano.
El nombre de Deva es común en muchas localidades asturianas y se cree proviene de una divinidad prerromana asociada con el culto al agua.
Del mirador salía un sendero que iba directo a los acantilados, así que lo seguí unos 50 metros.
Con precaución de no resbalar hice un par de fotos a lo que parecía una bajada extrema al nivel del mar (por si acaso no comprobé lo extrema que podía ser).
La otra gran vista de la jornada era el Playón de Bayas.
El Playón de Bayas, con casi 3 km de longitud, es el arenal más largo de Asturias. Su formación no es fortuita. Es debida a la gran cantidad de sedimentos que arrastra el río Nalón, que drena casi dos tercios de la región asturiana, y que se sitúa al oeste de la playa. Las corrientes litorales dominantes en el mar Cantábrico, de oeste a este, arrastran estos sedimentos haciéndolos tropezar con el resalte del Cabo Vidrias y depositándolos sobre el arenal de Bayas, lo que da lugar a la formación de un importante sistema dunar, sólo interrumpido por la desembocadura del arroyo de Fontebona, que deslinda los concejos de Soto del Barco y Castrillón.
Foto de la playa en cuestión y el menda posando en una zona perfecta (zona este) para observar dicho playón.
En esta zona próxima a la playa me asomé con bastante precaución a la zona de los acantilados.
Pude observar entonces una playa formada por un pedrero y a la cual bajaba un sendero por el que supongo que a veces bajaran los pescadores más arriesgados para pasar unas horas intentando coger toda variedad de capturas.
El menda posando en esta zona con la Isla de Deva.
Después de esta visita a este par de miradores, cogimos el coche y nos dirigimos a una playa a la que habíamos llegado un día caminando desde Sta María del Mar, la Playa de Munielles.
Después de esta breve visita nos encaminamos a Sta María del Mar, donde aprovechamos a ver la playa en todo su esplendor ya que estaba la marea muy baja.
Aprovechamos dado que no habíamos tomado nada, un caldo de marisco. En mi caso, mejor dicho, un par de ellos para entrar en calor y quitar un poco el hambre.
Marchamos entonces a conocer otra playa que esta sí que no la conocía, la playa de Bohinas.
El día seguía espectacular, así que continuamos con nuestra visita del litoral, llegando entonces a la localidad de Arnao.
El objeto de esta visita era conocer aunque fuera desde el exterior la zona del museo de la Mina de Arnao, aunque como estaba cerrado se ha tenido que dejar dicha visita para alguna futura ocasión.
Playa de Arnao.
Anduve unos metros por un sendero que salía de la bajada a esta playa y después de caminar unos centenares de metros las vistas dirección este seguían siendo guapas.
Exterior de la zona del Museo de la Mina de Arnao.
Playa de Arnao desde esta zona del Museo.
Después de esta visita, nos fuimos hasta Avilés a tomar un café y acto seguido ya nos dirigimos para casa.
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