Fecha: 27-12-2014.
Lugar: San Juan de la
Arena.
Distancia: 4,8 Km (no
homologados).
Tiempo: Oficial: 23:23
Real:23:07
Precio: 5 Euros.
Comentario:
El año pasado juré y
perjuré que nunca volvería a correr esta San Silvestre ya que había visto
alguna cosa por parte de la organización que no me había gustado nada como
había sido la descordinación a la hora de tomar los tiempos finales a los
corredores (en mi caso me habían puesto algunos minutos más en tan solo 4 km…)
y resulta que cuando me di cuenta, este año 2014 ya estaba aparcando el coche
en torno a las 15 horas por el pueblo de S. Juan de la Arena, lugar donde se
iba a disputar la V edición de esta carrera.
Cartel anunciador de la
prueba.
Pintaba mal la jornada
corredera ya que habían dado mal tiempo y la verdad acertaron, aunque sí que es
verdad que comparado con el año anterior, se puede decir que el tiempo “en
parte” respetó a la carrera “mayor” de la jornada durante el transcurso de la
misma.
Faltaban dos horas para
empezar a correr, así que tenía tiempo de sobra y lo primero que hice fue a
pillar la camiseta y el dorsal (271) en el centro social del pueblo.
Foto de la camiseta del
día.
Tras la recogida de
dorsal, volví al coche para dejar la camiseta y el chip con el dorsal y me fui
a dar una vuelta por el pueblo, observando el nacimiento que tenían pegado a la
iglesia.
Según iba caminando me
extrañaba la poca gente que había en las calles y eso que faltaba algo más de
una hora para el comienzo de la carrera.
Imagen de la recta de
la salida con las pancartas de salida y llegada al fondo. ¡Prácticamente no
había nadie caminando por la calle principal del pueblo!.
¡Qué raro! pensaba,
así que para resolver el interrogante que circulaba por mi cabeza de porqué
había tan poca gente por el pueblo, decidí volver a mirar los listados de
corredores con el horario de las pruebas y resulta que nada más aproximarme a
dichos listados, veo que la prueba grande comenzaba a las 18 h.
¡Qué put…!, ¡Una hora más a esperar y encima con el tiempo lluvioso que estaba a
punto de llegar a la zona!.
Retorné de nuevo al
coche y nada más entrar al mismo, acudió a saludarme la primera tromba de agua.
Resguardado estuve un
buen rato en el mismo y a falta de algo más de una hora para empezar a correr y
viendo que la lluvia se había tomado un respiro, salí a uno de los bares del
pueblo a tomar mi cafetín con bayles, donde ya había ambiente corredero en el
interior del mismo.
Vuelta al coche y
tocaba cambiarme de ropa ya que había salido de casa con el pantalón corto y
ahora con la lluvia mi intención era correr de largo.
Tras los preparativos
en el interior del utilitario, empecé a trotar a falta de una media hora para
iniciar la carrera.
¡Por fin, por una vez
comienzo a trotar a la hora que yo quiero…! pensé, ya que normalmente los
calentamientos que suelo hacer se me hacen algo escasos en cuanto al tiempo y
para una vez que había llegado una hora antes y encima estando solo, como para
que no me hubiera dado tiempo a efectuar el calentamiento a tiempo.
La verdad, que viendo
las sensaciones a final de la carrera y sobre todo en el transcurso de la misma,
pienso que en parte estas sensaciones se debieron a que afronté esos km de la
carrera cuando el cuerpo estaba a punto de tener un rendimiento “a punto” para
la prueba (hay que tener en cuenta que estoy hablando del nivel que me suelo
mover en este año..)…
En el calentamiento me
noté muy bien y sin tanta “ansiedad corredera” como había tenido en Gijón en
Nochebuena.
Prácticamente estuve
sobre 25 minutos trotando de menos a más, con algunos estiramientos incluidos y
a falta de un par de minutos para el pistoletazo de salida ya me fui situando
en las últimas posiciones del pelotón, ya que no quería complicarme mucho la
salida por ser los primeros 200 metros en sentido descendente y encima el suelo
estaba todo mojado por lo que podía hacerse algo “peligrosillo” el correr entre
el conjunto de corredores en los metros iniciales.
Itinerario de la
prueba.
Dieron entonces la
salida y los primeros metros ya me noté bastante bien y animado a ir
adelantando a corredores por un lado de la calle, adelantamientos en los que no
tuve ningún tipo de problemas a nivel de tropezones, resbalones…
Primeros instantes de
la carrera.
Foto en la que salgo un
tanto borroso, pienso que debido a “la tremenda velocidad que llevaba en esos
momentos”…
La carrera entonces torcía
en dirección a la salida del pueblo y en cuanto al aspecto del tiempo, la
lluvia había cesado, hecho que se agradecía.
Nos había avisado la
organización en la salida a través de la megafonía del único punto peligroso de
la carrera y éste consistía en que a la salida del pueblo había un estrechamiento,
por encontrarse en obras la misma, por el que tendríamos que correr unos metros
por la acera, así que con esta alerta en la cabeza fui corriendo con mucha
comodidad y a un ritmo algo inferior al de la carrera del día 24 en esos
primeros centenares de metros.
La verdad me notaba muy
fluido e iba a llegar dicho paso, paso que superé sin problemas a pesar que a
esas alturas de carreras todavía se notaba el número de corredores que nos
habíamos apuntado en el día de hoy (unos 360).
Tocaba curva cerrada a
la izd y el circuito tomaba dirección de nuevo hacia el pueblo.
En cuanto al circuito,
decir que este año lo habían cambiado, añadiendo “en teoría” 1 km más, circuito
que personalmente me ha gustado bastante más que las dos ocasiones anteriores
que había corrido esta San Silvestre.
Más de medio km en
dirección al pueblo e iba notando que el cuerpo iba engrasando y con la
sensaciones positivas en carreras que me suelen gustar a mí.
A ritmo continuo y poco
a poco iba alcanzando a diversos corredores y pasándolos sin muchos problemas
hasta que di con un pequeño grupo de unos 4 corredores con los que estuve
corriendo a la par por lo menos medio km en dirección a la zona de la playa.
Transitando hacia la
playa entre los corredores.
Iba con una marcha
menos de la que hubiera podido ir pero tampoco quería pasarlo mal a nivel de
pulsaciones como en Gijón el miércoles, así que fui controlando con no
sobrepasarme en el ritmo y la verdad lo conseguí durante toda la carrera sin
muchos problemas
Se daba una pequeña
vuelta por el aparcamiento (situado a las afueras del pueblo) de la playa, para
entonces tomar la dirección hacia la zona de la ría por una calle de por lo
menos 1 km.
Al inicio de esta calle
fui dejando al grupo de 4 corredores y sintiéndome cada vez más suelto a la
hora de correr. Iba muy satisfecho por cómo me estaba encontrando al ser encima
una carrera corta (son las que peor me suelen venir).
Alcancé el final de
esta calle y el circuito el año pasado nos había llevado a la zona enfrente de
la Casa del Mar, pero la variación este año venía ahora, ya que la carrera
torcía de nuevo para meternos dando un rodeo por otra de las calles largas y
paralelas a esta anterior de 1 km.
Corriendo por este
tramo que digo.
Aquí ya iba alcanzando
apenas corredores (había un límite de 400 apuntados en la carrera) ya que a
estas alturas y al ser pocos participando en la carrera íbamos bastante
disgregados.
Aún así me dio tiempo
de alcanzar a varios participantes y pasarlos con cierta celeridad por mi parte
hasta que finalmente di con el pequeño tramo en sentido ascendente por una
calle de unos 50 metros que me iba a sacar a la calle principal del pueblo.
Nada más comenzar este
último tramo alcancé a otros 3 ó 4 corredores con los que prácticamente llegué
a la plaza principal del pueblo, lugar donde estaba instalada la llegada.
Si en Gijón los últimos
metros me habían costado bastante más de lo que me hubiera gustado, renunciando
incluso a sprintar algo, aquí la cosa iba a cambiar, yendo durante el tramo
final a muy buen ritmo pero manteniendo muy bien el nivel de pulsaciones o por
lo menos sintiéndome muy bien a nivel de fatiga cardiovascular.
Crucé la meta (tras
acordarme del patriarca) con un tiempo oficial de 23:23 y real, tomado por mí
de 23:07, así que bastante bien en cuanto al resultado en el reloj, pero
completamente satisfecho a nivel físico (cardio, espalda, ausencia de molestias
y sobrecargas en piernas y gemelos,…).
En cuanto al puesto,
llegué en el 235 de los 360 corredores que acabaron la prueba.
Haciendo repaso del
año, este carrera ha sido una de las más “disfrutonas” del 2014 con sensaciones
como pocas de las que he tenido este año.
A destacar también la
fuerza en el tren superior a la hora de superar las pequeñas subidas que había
en el circuito.
Recuperé muy
rápidamente y tras recoger la coca-cola, ya me dirigí al coche para cambiarme y
poner rumbo a casa ya que había quedado para cenar con más gente.
Ahora a por la
siguiente carrera en pocos días, la San Silvestre de Oviedo, a la que la tengo
muchas ganas por tener este año un circuito muy atractivo para correr y encima
por ser la XXXI edición (tengo el privilegio o mejor dicho los años para haber
participado en la I Edición..).
