martes, 30 de julio de 2013

III EDICIÓN 10 KM CABEZÓN DE LA SAL (CANTABRIA)



Día: 27-07-2013.

Lugar: Cabezón de la Sal (Cantabria).
Distancia: 10 Km homologados.

Comentario:
Cuarta carrera de este año y cuarta de 10 Km en un par de meses.
Encontré esta carrera por Internet en este enlace,

así que no dude en apuntarme para participar en la misma, ya que quedaba relativamente cercana a casa.

Tras comer en casa, a las 15h30 pillé el coche y me fui hacia Cabezón de la Sal llegando alrededor de las 17h15.
Tras la recogida del dorsal (490) y de la camiseta de la prueba, fui a dar una vuelta por el pueblo y a tomar un par de cafés para ir algo animado en la prueba.

Media hora antes del comienzo de la prueba realicé los estiramientos propios y el trote necesario para estar más o menos preparado para la carrera.

Antes de la misma se guardó un minuto de silencio por la tragedia del tren de Santiago de Compostela (79 muertos) y acto seguido se dio la salida a la prueba.
El circuito consistía en dos vueltas a un circuito de 5 Km muy llano en su totalidad.


Como siempre, empecé en la parte final para no complicarme nada la salida en la prueba y está claro que los que empezamos los últimos en este tipo de pruebas, al final acabamos los últimos, pero no por ello significa que disfrutemos menos que los demás.
La carrera empezó más o menos tranquila para mí, como casi siempre, pero las sensaciones no eran del todo buenas ya que cuando llevaba algo más de 1 Km las sensaciones en las piernas eran ya algo cansinas para la distancia que llevaba.

Mi objetivo en la prueba, era primero no lesionarme ni sentir molestias en las piernas y en segundo lugar aproximarme a la mejor marca de este año y si se podía superarla ya que por lo que parecía ser, el circuito se prestaba a bajar de 55 minutos en mi caso.
El 2º Km lo pasé en algo menos de 11 minutos, cosa que me animó, así que sin bajar el ritmo y como en mí es costumbre fui a ritmo continuo los siguientes km, en persecución de un pequeño grupo que veía unos 30-40 metros por delante de mí.

No quería obcecarme con los que iban delante de mí, así que transcurridos unos km y viendo que sin acelerar más de lo que me convenía en ese momento me iba a ser imposible alcanzarlos, renuncié al alcance de este grupo y sin bajar el ritmo con el que iba me dejé llevar con algo de cansancio que ya me iba apareciendo.
Con la distracción de este primer grupo fui sumando metros hasta pasar por el primer paso que daba lugar a la segunda vuelta al circuito.

Lo mismo que la primera vuelta corrí prácticamente en soledad, imponiéndome mi ritmo habitual para lo que puedo dar esta temporada, la segunda vuelta a pesar del cansancio acumulado,  incrementé algo el ritmo para llegar casi a la altura de un corredor que iba por delante de mí.

Durante un par de Km aprox., fui por detrás de este corredor “chupando rueda como se diría en el argot ciclista” a una distancia de 3-4 metros, siendo imposible para mí el adelantarle o darle algún relevo para mi desgracia.
Cuando llegué al último Km, este corredor no se me había despegado mucho que digamos, pero mi preocupación era intentar bajar de 55 minutos ya que tenía que recuperar unos 15 sg al crono para lograr este objetivo.
Al final, cuando mentalmente dejé por imposible superar mi marca de este año ya que iba bastante cansado (incluso una chica ya me había adelantado y sacado un buen número de metros), enfoqué la recta de meta y viendo el tiempo que llevaba, vi que si pegaba un sprint podía superar esta marca conseguida en Sarria, así que dicho y hecho, sprinté los últimos 200m en busca de bajar de 54:52.
Pensándolo ahora, el público que había debía alucinar viéndome llegando a meta de los últimos corredores y pegándose un sprint del carajo como si me fuera la vida en ello.

Al final objetivo conseguido. Una marca de 54:41, paupérrima para mí en condiciones normales, pero viendo como llevo el año, creo que no puedo hacer mucho más de momento(por lo menos me queda el consuelo que lo di todo en la carrera).
Llegué muy fatigado al cruzar la meta, sobre todo debido al sprint que me pegué. Tan fatigado me debió ver una chica de las de meta que incluso me preguntó si estaba bien, respondiéndole yo que no había problema.

Acto seguido me dieron un papel con un enlace de internet para verme en una foto, supongo que pegándome el sprint del carajo y luego me dieron también la bolsa del corredor, que en esta ocasión consistía de un platano, dos manzanas y un botellín de agua.
En cuanto al circuito y a la prueba, creo que está bastante bien organizada. El público bastante voluntarioso a la hora de animar (en ocasiones incluso al menda, muy jodido debían verme) y el circuito muy llano y con larguísimas rectas.

Creo que pondré el próximo año a esta carrera. Independiente del tiempo que saqué este año, la carrera me gustó y el ambiente también.

Los resultados de la misma:
http://cronometrajechip.es/clasificacion10kms.pdf

Al final tiempo oficial de 54:55 y real cogido por mí de 54:41, quedando en el puesto 309 de 323 que acabaron la prueba.

Como digo yo, del pelotón de atrás pero contento por el tiempo y sobre todo por no lesionarme y ver que poco a poco voy levantando cabeza (me molestaron un poco las piernas, pero creo que menos  que las otras pruebas de este año).

Algunas fotos de este día:




























VACACIONES 2013 (IBIZA).



Fecha: Del 01/07/2013 al 08/07/2013

Comentario:
Tras medio año de clima lluvioso en Asturias, este año me tocaba a mí elegir destino vacacional y con las ganas que tenía de ver el astro rey, no lo dudé y para el destino del  primer periodo vacacional de este año, pensé en un destino de sol y playa, resultando como destino final IBIZA.
A este deseo de sol y playa se sumaba otro factor importante y era que el avión salía de Ranón, así que este factor hacia más cómodo el viaje hacía ese destino de sol que tanto ansiaba y fue bastante determinante a la hora de la elección final de IBIZA, sumado a otros factores como era el supuesto ambiente que tenía la isla, las numerosas calas, la propia Ibiza capital, la costa con sus aguas  limpias y el islote de Es Vedrá entre otros factores...

DÍA 1.
El vuelo que nos iba a llevar era un vuelo de la compañía Volotea y tenía la salida prevista para las 22h20, saliendo al final sobre las 23h aprox.
Hasta el aeropuerto nos llevó Felipe y nada más llegar ya aparecía algún mal augurio en caso que fuera supersticioso, como era un apagón de luces en la terminal.
A la hora de facturar, otro problemilla hacía acto de presencia y era que no funcionaba la cinta para el traslado de las maletas, así que un trabajador del aeropuerto tuvo que encargarse de trasladar maleta por maleta hasta el interior de las instalaciones.

Hicimos tiempo tomando algo (bocata, sándwich y dos cafés por 14 euros) y en mi caso leyendo en el libro electrónico de Noelia, el libro del ex presi cántabro M. A.Revilla.
Llegamos a Ibiza a las 12h30 y tras posterior recogida de las maletas y traslado al hotel, llegamos a éste a las 01h05 de la madrugada.
El hotel que nos habían aconsejado en la agencia de Viajes Halcón era el Sirenis Hotel Goleta de cuatro estrellas y tengo que decir que el hotel estaba bien situado, cercano a Ibiza y en cuanto a la comida creo que cenamos muy bien durante la estancia en este hotel.

DÍA 2.
Nos levantamos a las 08h45 y acto seguido bajamos a desayunar.
La primera impresión que tuve del desayuno no fue muy positiva ya que como suelo decir me parecía “un desayuno un poco tristón”.
Con el paso de los días ya fue mejorando esa primera impresión negativa, aunque eché en falta los típicos batidos de frutas que otros años solía tener.

Tras este desayuno, fuimos a recopilar algo de información de la isla en la recepción del hotel y la verdad el paisano que nos informó nos acertó en la mayoría de los consejos que nos dio sobre la isla de Ibiza.
Tras esta visita a la recepción, Noe se acercó hasta la playa y yo me dirigí en busca de alguna casa de alquiler de coches, cogiendo al final un Panda para cinco días y el cual nos salió con seguro a todo riesgo por 180 Euros.

Como ya teníamos coche, llamé a Noe para que viniera de la playa y marchar ya con el coche hacia nuestro primer destino en la isla, siendo el mismo la zona de las Salinas.
Pasamos primero por la zona de la Playa de las Salinas (playa en la que estaríamos unos días después) y entonces fuimos a pasar unas horas a la playa de Des Cavallet, playa oficialmente nudista y protegida por dunas de arena y pequeños montículos, siendo esta playa bastante salvaje y natural.

Mientras Noe quedaba tomando el sol yo fui a dar alguna vuelta por la zona, acercándome al final a la Torre de Ses Portes, torre equidistante entre las dos playas visitadas anteriormente, formando esta torre del sistema defensivo que tenía la isla frente a las incursiones piratas.

Fue edificada en 1749, aprovechando la estructura de un antiguo refugio de vigilancia del siglo XVII. Destaca por su elevada altura y consta de dos plantas, comunicadas  una escalera de caracol.
Al pie de esta torre existen unas pocas casetas varadero, a las cuales no baje.
El paseo hasta esta torre y el lugar donde está situada la misma me gustó, siendo este lugar uno de los lugares guapos que conocí de la isla.
Daba mucha paz y tranquilidad este lugar y se observaba en la lejanía la isla de Formentera.

Tras estar unas pocas horas en esta playa, sobre las 16h nos marchamos a la Playa d´En Bossa, zona de la isla en la que estaba situado el hotel.
Otra vez Noe quedaba en la playa y yo me marchaba hasta una torre que veía en las proximidades, la Torre de Des Carregador, conocida también como Torre de Sal Rossa.
Esta torre fue construida durante el siglo XVI y como la anterior era una torre defensiva costera.
El papel de esta torre fue la de mantener la defensa del Cargador de sal existente en esta zona, uno de los motores económicos de la isla, a diferencia de la primera torre que era vigilar el paso entre Ibiza y Formentera.
Las señales visuales que se utilizaban para la comunicación eran fuegos durante la noche y humo durante el día, fogatas que se hacían sobre la plataforma para que fueran visibles desde lejos.
Tuvo vigías hasta finales de 1867.

Desde esta zona se veía de maravilla toda la bahía de Playa d´En Bossa con el castillo de Ibiza al fondo.
Tras esta breve visita a esta torre, regresé hasta donde estaba Noe y viendo la sed que tenía y como estábamos delante de un local pijo llamado Nassau Beach, nos acercamos a tomar una cerveza.

Este local del Nassau abrió sus puertas en el 2008, tiene su propia boutique y en el mismo se desarrollan diversas fiestas y eventos a lo largo del año.
Pedimos un par de cervezas Mahon, por las cuales nos cobraron 9 euros, pero es verdad que nos prestaron por la vida.
En este local vimos al único famoso que pudimos observar en esta semana en la isla y fue el ex futbolista del R.Madrid Michel.
Tras estar disfrutando un rato del Nassau ya tomamos rumbo al hotel con el objeto de ducharnos y bajar a cenar.
Después de la cena oportuna, nos fuimos andando hasta el puerto de Ibiza, al que llegamos en algo más de media hora.
Bastante ambiente en las calles pero lo que no observamos fue gente rara como nos habían advertido que veríamos a poco que estuviéramos por esta zona.
Tras ir sorteando a la gente pesada que nos entraba para ver si consumíamos en sus locales, al final nos sentamos a tomar un Gin-Tonic y una horchata (12,8 euros) en “Los Valencianos”.
Observamos también una serie de yates espectaculares en el puerto ¡Qué envidia,jeje!, volviendo de nuevo caminando hasta el hotel.

DÍA 3.

Nos levantamos otra vez a las 08h45.
Tras el oportuno desayuno, nos pusimos rumbo al mercado típico hippie de los miércoles que tiene lugar en la isla en Punta Arabí, cera de Es Canar.
Este mercado se inició en los 70 y es una de las atracciones importantes de la isla y para mí resultó más grande y más genuino con el ambiente hippie que el mercado de Las Dalias visitado algún día después.
Tras el oportuno pago para aparcar (3,5 euros) caminamos unos centenares de metros hasta la entrada de este mercado típico hippie de los miércoles.
Paseamos una hora aproximada por el mercado, viendo alguna actividad musical, así como alguna que otra actividad de “levitación”.


En este mercado compré el que resultaría el único objeto comprado por mí en mi permanencia en la isla, un buzo que me encantó y cuyo destinataria sería Cris.

Tras la visita a este mercado, el cual me gustó por la variedad y la originalidad de muchos de sus productos y como estábamos en la zona más alejada de la isla respecto al hotel, pusimos rumbo a conocer algunas calas aconsejadas por el paisano de la recepción del hotel.
Las dos o tres primeras calas que visitamos no me gustaron demasiado (calas de Mestella y Boix), así que como a Noe un compañero de su trabajo le había aconsejado la cala de Sant Vicent, pusimos rumbo hasta esta cala urbanizada.
Esta cala sí que me gustó mucho. Resultó la cala tranquila con el color de las aguas impresionante y sin bullicio alguno, como a mí me gustan.
Noe quedó en la playa y yo fui a dar un pequeño paseo por la zona, volviendo de nuevo a la playa para estar disfrutando de la cala en cuestión un buen rato.
Tras un par de horas, continuamos entonces hasta la zona de Portinatx, visitando otro par de calas que me gustaron más que las primeras del día.
Cala d´en Serra.
En la cala de Portinatx se encontraba un hotel que me llamó la atención.

Aproveché también para hacer la típica foto del coche alquilado en este viaje.
Llegamos a las 18h al hotel y como era algo pronto, Noe bajó a la piscina y yo subí un poco a la habitación, bajando luego a ver el gimnasio.

Tras ducha y la oportuna cena, fuimos a dar una vuelta por la zona más cercana al hotel en las inmediaciones de la discoteca Ushuaia.
Caminando vimos que no era para nada nuestro ambiente, así que regresamos a la 11h15 al hotel para ya descansar hasta el día siguiente.

DÍA 4.
Nos levantamos algo primero que los primeros días y sobre las 08h45 nos fuimos a desayunar.
Acto seguido pusimos rumbo a una de las zonas estrella para mí en este viaje como era la zona de Sant Josep de Sa Talaia.
En este pueblo hicimos una breve parada donde pudimos observar la iglesia de Sant Josep que data de 1729 aprox.










Dicha iglesia me gustó bastante, encontrándola bastante sencilla y destacaría en ella la fachada con sus paredes blancas así como el órgano en el interior de la misma.
Después de esta corta parada, tomamos rumbo de la zona costera, yendo concretamente en primer lugar a Cala d´Hort ya que nos habían aconsejado la visita a dicha cala.
En esta cala dejé a Noelia mientras yo me dirigí a coger la pista de tierra que me elevaría hasta la máxima altura de la isla de Ibiza, el pico Sa Talaia de 475m de altitud.

La cumbrera del pico estaba presidida por antenas y las vistas desde la misma me decepcionaron un poco para las expectativas que me había creado.




Después de esta visita, volví a por Noelia, regresamos a San Josep a reponer gasolina (entramos dos veces en la gasolinera) y volvimos de nuevo hacia la zona costera, en esta ocasión visitamos en primer lugar a Cala Tarida (esta cala me gustó, estando en ella un buen rato).
Tras esta visita anterior, cogimos otra vez el coche y tomamos la carretera de la costa.
Llegamos a una cala, llamada Cala Vedella, en la cual había algunos establecimientos hosteleros.

El tiempo no estaba muy bueno que digamos ya que como estábamos en la zona más próxima a las alturas de la isla, había algo de nubosidad.
Decidimos comer en un sitio restaurante especializado en paellas en dicha cala, llamado “Mª Luisa”.
Comimos de primero unas rebanadas de pan con salsa ali-oli y de plato principal una pella ibicenca de marisco y carne, la cual me gustó bastante (54 euros la comida).

Después de la única comida que hicimos en Ibiza en esta semana, otra cala esperaba nuestra visita, Cala Carbó.
Aunque era de “arenilla sucia”, esta cala sí que me gustó, tanto por la propia cala como por el entorno y las posibilidades que ofrecía para dar algún paseo con buenas vistas.
En dicha cala paramos e incluso me pegué un pequeño baño después de haber marchado a dar una vuelta por sus proximidades.
Alejándome un poco de dicha cala, descubrí unas muy buenas vistas del islote Es Vedrá con las aguas azules que circundan dicho islote.

Otra guapa vista de esta Cala de Carbó.
Después de esta cala anterior, tocaba una breve visita a la cala que había estado Noelia por la mañana, ya que no había realizado foto alguna en Cala d´Hort.
Reanudamos inmediatamente la marcha, en esta ocasión con la intención de hacer la típica foto turística del islote Es Vedrá con la torre típica que se asoma al mismo.
En este día no pude acercarme hasta dicha torre, ya que Noelia estaba de chanclas y había quedado en el coche y por no dejarla mucho tiempo sola, renuncié a dicha visita.

Me tuve que conformar hasta una especie de explanada donde pude conseguir esta bonita vista del islote.
Entonces ya pusimos rumbo al hotel para la típica ducha y posterior cena.
Estando en el hotel una guapa vista del castillo de Ibiza con zoom.
Por la noche nos acercamos en ferry hasta Ibiza para conocer el Pachá donde hice la típica foto turística en plan “cateto” a la puerta.

Día 5.
Este día nos lo tomamos en plan relax más o menos.
En primer lugar y como me había quedado pendiente la visita a la torre que se asomaba a Es Vedrá, tomé rumbo de nuevo a dicha zona.
Dejé un rato a Noelia en la Cala D´Hort y yo me marché a conocer la vista panorámica a dicho islote.
Aparqué el coche y en vez de salir por el mismo camino en llano del día anterior, opté por tomar una pista que ascendía en busca del picacho anterior a la Torre.
Al poco de comenzar, me llamó la atención un buen montón de hitos ordenadamente distribuidos.

Fui subiendo ya fuera de la pista y buscando el mejor itinerario posible salvando la vegetación existente.
Me iba aproximando al torreón y ya aparecía la tan ansiada vista deseada por mí del conjunto de islotes con la torre.
Llegué a dicha torre, llamada Torre des Savinar.
Me encantó el lugar donde está enclavada dicha torre y para mí quizás sea el sitio más guapo de la isla.
Dicha torre está colgada sobre un acantilado y es impresionante la vista de las aguas con los islotes.




Su función se limitaba a servir como atalaya de vigilancia y se terminó de construir en 1756.
Esta torre es la única que conserva la puerta original en la entrada superior y en sus tiempos se accedía a través de una rampa.
El sobrenombre de Torre del Pirata lo recibió del escritor Vicente Blasco Ibañez en su novela “Los muertos mandan”.
Como observé que se podía acceder al interior de la misma apoyándome en unas piedras, no lo dudé y me interné en la misma.
Desde la misma torre buenísimas vistas y para mí es un lugar imprescindible en la visita a la isla de Ibiza al que se llega tranquilamente después de un paseo de 15-20 minutos.

Lugar de la trampilla por la que pude acceder a la parte superior de la torre.


En mi retorno al coche, recibí la llamada de Noelia un poco indignada, tanto por la nube que se había posado encima de su cala como por la presencia de medusas que le impedían el baño.



Fui a por ella y entonces tomamos rumbo a la Playa de las Salinas, ya que a Noelia le había quedado pendiente el estar unas horas en dicha playa en el primer día.
Mientras ella quedaba tirada en la playa atiborrada de gente en las proximidades de los chiringuitos, yo fui hasta la torre del primer día a dar un paseo.
A mi vuelta y como no había bebido nada y el calor apretaba, nos acercamos a tomar algo (un tinto de verano en mi caso) en uno de los chiringuitos de la playa.
Tras esta visita, otra vez coche y esta vez a Playa D´En Bossa, donde tomamos una cerveza en el “Nassau”.

Unos minutos antes habíamos visto a un par de grupos de gente que iban promocionando sus discotecas por la playa.



Luego un poco lo de siempre, duche y cena, pero esta noche no salimos, nos quedamos en el hotel a tomar algo y a ver un espectáculo de magia.
DÍA 6.
Este día marcó el resto de las vacaciones y de mi impresión final sobre el viaje.

Este día era también esperado ya que era el día del Mercado “Las Dalias”, así que pusimos rumbo a Sant Carles de Peralta, lugar donde tiene lugar este mercado.
El problema surgió al poquito de entrar en este mercado sobre una observación sobre un posible regalo que podía llevar de vuelta a casa (prefiero no poner más detalles).

Tras la breve visita para lo que el mercado era, pusimos rumbo a otro pueblo de casa blancas, llamado Santa Gertrudis de Fruitera, donde hice alguna foto de la plaza del pueblo con la iglesia.
Luego pusimos rumbo a la otra gran localidad de la isla, Sant Antoni de Portmany, donde estuvimos unas horas.

A media tarde nos acercamos a un lugar típico de esta localidad donde la gente suele ir a ver la puesta del sol, llamado “El Café del Mar”.
Tomamos algo allí, pero no esperamos a ver dicha puesta, así que vuelta para el hotel para devolver el coche y luego  ducharnos, cenar y para la habitación.
DÍA 7.
Este día ya no teníamos coche, así que quedamos por la zona del hotel, con la novedad que me dio por correr unos 4 km por el paseo hasta Ibiza.
El resto sin novedad alguna.

DÍA 8.
Último día de vacaciones, así que teníamos que dejar la habitación como mucho a las 12h.
Nos acercamos en ferry hasta Ibiza a conocer el casco antiguo y la zona del castillo y la catedral.
En lo que me fijé, dicha zona antigua merece la pena.
Regresamos al hotel y estuvimos haciendo tiempo hasta que nos vinieron a recoger y trasladarnos al aeropuerto.
A Ranón llegamos sobre las 22h15 y cogimos el Alsa que nos trajo de nuevo a Oviedo, llegando a la ciudad y a casa después de coger un taxi, alrededor de las 23h50.

Resumiendo:

Viaje totalmente recomendable y en el que tenía muchas expectativas sobre el mismo, estropeándose el día de Las Dalias.
A partir de ahí, el viaje ya se estropeó totalmente para mí, pero una cosa tengo clara, que VOLVERÉ A IBIZA.
Me quedaron varias cosas por hacer y por ver, por ejplo, ver la puesta del sol, pasar a Formentera (era otro dia estrella que tenía en mente), disfrutar del casco antiguo de Ibiza de día,…