lunes, 24 de marzo de 2014

CINE…”OCHO APELLIDOS VASCOS”.


Día: 24-03-2014.

Lugar: Centro comercial Los Prados (Oviedo).

Película: Ocho Apellidos Vascos.

Precio: 6,60 Euros.

Comentario:
Fuímos a ver esta comedia que estaba teniendo mucho éxito en las carteleras y la cual me resultó bastante entretenida y divertida.

Título: Ocho apellidos vascos
Título original: Ocho apellidos vascos
País: España
Estreno en USA: 
Estreno en España: 14/03/2014
Productora: TeleCinco Cinema, LaZona Films
Director: Emilio Martínez-Lázaro
Guión: Borja Cobeaga, Diego San José
Reparto: Clara Lago, Karra Elejalde, Carmen Machi, Dani Rovira
Calificación: Apta para todos los públicos.

Sinopsis:
Rafa, andaluz de pura cepa, nunca ha tenido que salir de su querida Sevilla para conseguir lo que más le importa en la vida: el fino, la gomina y las mujeres. Hasta que un día todo cambia cuando aparece la primera mujer que se resiste a sus encantos: Amaia, una vasca. Rafa, decidido a conquistarla, viaja hasta un pueblo de la Euskadi profunda. Allí, para conseguir a Amaia hará lo que haga falta, hasta hacerse pasar por vasco.
Género
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ADOLFO SUAREZ.


Día: 22-03-2014.

Lugar: Madrid.

Comentario:
Hoy día triste, muy triste para todos los españoles ya que a las 15h15 aproximadamente saltaba la noticia del fallecimiento del que ha sido el mejor presidente de la democracia y la persona que más contribuyó (junto al rey) a que la democracia regresara a España después de un periodo de dictadura franquista de casi 40 años.
Persona a la que admiraba por la valentía con la que afrontó unos tiempos dificilísimos con el objetivo de aglutinar todas las diferentes fuerzas políticas que había a mediados y finales de los 70 en España, con el objetivo siempre de traer de nuevo la democracia sin ruido de sables y por vías totalmente pacíficas.

Me hubiera gustado verle alguna vez en persona, así que tristemente me quedaré con las ganas.

Considero que ha sido el último político honrado y  con una moralidad y ética íntegra, aunque supogo que tendría también algunos claros oscuros en su etapa y pienso que tendría que aprender toda la clase política de los últimos 20 años en los dirigentes de aquellos años que renunciaron a sus objetivos en bien del estado español.

Fue el más firme defensor de los valores del diálogo y del consenso.

Algo sobre este político único en la historia de España.

“Adolfo Suárez, el primer presidente de la democracia en España, murió hoy en Madrid, a los 81 años de edad, después de haber vivido sus últimos años alejado de la vida pública debido a una demencia senil. Aunque se vio obligado a dimitir como presidente del Gobierno acosado por las críticas, Suárez siempre será recordado como uno de los grandes artífices de la Transición española. Fue gobernador civil de Segovia, director general de TVE en la última etapa del régimen franquista y ministro del gabinete de Arias Navarro, pero, sin duda, pasará a la historia por ser el primer presidente elegido por los españoles después de 40 años de dictadura.
Nacido en 1932 en la localidad de Cebreros (Ávila), Adolfo Suárez se licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca. Después de desempeñar diferentes cargos dentro de las estructuras del régimen franquista --formó parte de la Secretaría General del Movimiento y jefe del Gabinete técnico del Vicesecretario General-- fue nombrado gobernador civil de Segovia en 1968. Un año después, en 1969, fue designado director general de Radio Televisión Española, cargo en el que permaneció hasta 1973.
En abril de 1975 fue nombrado vicesecretario general del Movimiento y el 11 de diciembre de 1975 entró en el primer Gobierno de Arias Navarro, formado tras la muerte de Franco, como ministro secretario general del Movimiento. Sin embargo, el Gobierno del último presidente de la dictadura careció de los apoyos suficientes y no supo acometer el proceso de reformas que el país necesitaba y Arias Navarro presentó su dimisión. Entonces, el Rey don Juan Carlos le encargó formar Gabinete.
Su nombramiento, el 3 de julio de 1976, cuando era prácticamente un desconocido para la mayoría de los españoles, generó dudas y muchas críticas. Para los sectores conservadores, el elegido era demasiado joven e inexperto; para la oposición, demasiado vinculado al anterior régimen.
DESMANTELAMIENTO DEL RÉGIMEN
Sin embargo, Adolfo Suárez, con las armas del diálogo y el consenso, supo reunir a un grupo de políticos de su generación, desde antiguos falangistas hasta socialdemócratas, y desmantelar el régimen franquista. Sus primeros 11 meses de gobierno estuvieron marcados por la Ley para la Reforma Política, que, al ser aprobada en noviembre de 1976, supuso el 'suicidio político' de las Cortes franquistas. La respuesta posterior de los españoles en referéndum popular fue contundente: el 94,1% dijo sí.
Su decisión de nombrar al teniente Gutiérrez Mellado vicepresidente del Gobierno fue también clave para controlar a las altas esferas militares y disipar el peligro golpista del Ejército. No obstante, el proceso de reformas también se veía amenazado por la violencia de los grupos terroristas nacionalistas como ETA o de extrema izquierda como el GRAPO. El año clave fue 1977, cuando Suárez fue elegido el 15 de junio por los ciudadanos como presidente del Gobierno en las primeras elecciones generales que celebraba España desde 1936, al frente de la Unión de Centro Democrático (UCD), que aglutinaba a los aperturistas del franquismo con algunos elementos democráticos de la antigua oposición democrática.
LEGALIZACIÓN DEL PCE Y CONSTITUCIÓN
Previamente, el 9 de abril de 1977, Sábado Santo, se produjo uno de los hitos de su carrera política. Legalizó el Partido Comunista de España, con Santiago Carrillo al frente. Una decisión que le granjeó las críticas del Ejército y de los sectores más conservadores. Tras las elecciones, los dos grandes desafíos de Suárez se situaban entonces en redactar la Constitución y enfrentarse al terrorismo de ETA y al peligro golpista. Las Cortes resultado de las elecciones del 77 aprobaron la Carta Magna, que el pueblo español refrendó el 6 de diciembre de 1978.
El 3 de marzo de 1979, Adolfo Suárez ganaba por segunda vez unas elecciones generales y comenzaba así su tercer y último mandato como presidente del Gobierno, que estaría marcado por las críticas y por el ascenso de la izquierda, que se hizo con los principales ayuntamientos del país tras los primeros comicios municipales, en el mes de abril de ese año. En el centro de los problemas políticos que tuvo que afrontar Suárez estuvieron las divergencias y peleas cainitas en el seno de la UCD, una gran coalición de partidos políticos de muy variado signo y la presión del PSOE de Felipe González, que se iba erigiendo en la gran alternativa del Gobierno. La difícil situación económica y la moción de censura que presentó el PSOE contra el presidente en la primavera de 1980, que no prosperó, contribuyeron a su desgaste.
Finalmente, el 29 de enero de 1981 Adolfo Suárez presentó su dimisión, casi cinco años después de ser nombrado presidente del Gobierno por el Rey, con el que, decían, había perdido sintonía. Ese mismo año, el monarca le concedió el título de Duque de Suárez por su papel en la Transición.
Semanas después, cuando varios guardias civiles armados, bajo el mando del teniente coronel Antonio Tejero pretendieron dar un golpe de Estado militar, mientras el Congreso se disponía a votar el nombramiento de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, Suárez fue el único que, junto al entonces secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, permaneció en su escaño. Su imagen, primero enfrentándose a los golpistas y después sentado impertérrito mientras el resto de diputados se echaban al suelo, será una de las que acompañen para siempre la memoria del ex presidente.
EL SUÁREZ EX PRESIDENTE: LA SOLEDAD DEL CDS
Tras abandonar el Gobierno, Suárez también dejó la UCD y fundó el Centro Democrático y Social (CDS), que en las elecciones de 1982, que ganó Felipe González, obtuvo sólo dos diputados. La UCD sufrió también un batacazo, que le dejó como cuarta fuerza política, hasta que finalmente desapareció en 1983. Suárez participó en las elecciones de 1986 y 1989 con el CDS, en las que revalidó su escaño como diputado por Madrid. Pero, finalmente, tras un mal resultado en las municipales y autonómicas de 1991, dimite como presidente del partido y anuncia su abandono de la política. Años después, comenzó a trabajar como asesor de empresas privadas y con asociaciones humanitarias.
En 1996, recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, por su importante contribución a la Transición española. Su trayectoria política le ha valido otras condecoraciones como la Gran Cruz del Mérito Civil, la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Gran Cruz de la Orden de la Libertad de Portugal o el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro.
TRAGEDIAS PERSONALES
Los últimos años de Adolfo Suárez se vieron marcados por las enfermedades de su mujer, Amparo Illana Elórtegui, y su hija mayor, Marian Suárez Illana, que fallecieron de cáncer, así como por su dolencia personal. En 2005, su hijo Adolfo hizo público en una entrevista para televisión española que el ex presidente padecía una demencia senil degenerativa desde hacía dos años, que le había borrado todos sus recuerdos. La última imagen pública de Adolfo Suárez quedará grabada también para la historia de España. Es la foto de la visita que el Rey le hizo en julio de 2008 para entregarle el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro. En la instantánea se puede ver de espaldas al ex presidente junto al monarca, que le pasa el brazo por el hombro, mientras pasean por los jardines del domicilio familiar de Suárez.-

El 10 de febrero de 2009, fue ingresado en una clínica de Madrid para ser tratado de una afección pulmonar, según informó entonces la familia en un comunicado y en 2010, el ex presidente del Gobierno fue internado de nuevo debido a un catarro leve. En de 2012 fue hospitalizado por una bajada de tensión, mientras que en diciembre del mismo año fue ingresado por una infección respiratoria y para realizarle un chequeo. El último ingreso fue pasado 17 de marzo”.
Algunas fotos del mismo.









D.E.P...Gracias y ....¡No te olvidaremos!....



viernes, 21 de marzo de 2014

DÍA DE SAN JOSÉ.


Fecha: 19-03-2014.

Lugar: Residencia Morate (Oviedo).

Comentario:
En este día de S. José y día del padre también me acerque a la residencia a ver a mi padre y el cual había merendado con mi madre y Mª Jesús.

Foto para el recuerdo.



Me regaló Mª Jesús una caja de bombones de Ovetus y mi madre algo de dinero.

miércoles, 19 de marzo de 2014

VI MEDIA MARATÓN LEÓN.


Fecha: 16-03-2014.

Lugar: León.

Distancia: Media Maratón (21,097 Km).

Tiempo: 1h56:27 (Oficial 1h57:31).

Precio: 15 Euros.

Comentario:
2ª Media maratón que hacía en mi vida y la elegida para tal ocasión iba a ser la media de León, a la cual le tenía bastante ganas ya que aparte de desarrollarse en una ciudad muy conocida para mí, también tenía el aliciente de que la mitad del recorrido ya lo conocía e iba a ser la primera media en la que participaba que se celebraba en una capital de provincia, así que al final decidí inscribirme en esta prueba pero en vez de marchar el mismo día de la competición,  decidí reservar unos días antes habitación para pernoctar en León y estar ya presente el mismo día de la competición en la ciudad y no tener que pegarme un madrugón con el consiguiente viaje hasta León.
Así que unos días después de mi primera media a mediados de Febrero, me inscribí en esta carrera y a los pocos días ya estaba reservando noche en un hotel que colaboraba con la organización de esta media, el Hotel Conde Luna de León.

Enlace del hotel.

El día anterior a la carrera, tras recoger a la mujer a las 14h puse rumbo a León, pasando primero por el Ezequiel en Villamanín donde el menda tomó el clásico café con bayles.

Por si acaso había dudas si se había llegado al destino correcto, esto fue lo primero que me encontré al llegar a la ciudad de la carrera.


Llegamos entonces sobre las 16 h a León, donde tras dar alguna pequeña vuelta dimos con el hotel, aparcando el coche a escasos 100 metros del mismo, al lado de la muralla.

Tras dejar las bolsas (por los bultos que se llevaban parecía que el viaje era para una semana...) nos fuimos a dar una vuelta por León.

Nos encaminamos hacia el lugar de la salida para intentar ver la feria del corredor que tenía lugar con motivo de la carrera, pero antes de llegar al polideportivo donde tenía lugar dicha feria, vimos abierta la plaza de toros y un cartel en su exterior anunciando una feria de stocks, así que para allá nos fuimos.
La feria de stocks no me interesaba nada, pero ya que la plaza (cubierta) de toros de León se encontraba con las puertas abiertas, podía aprovechar para conocerla ya que siempre que he pasado con el coche por su exterior siempre me preguntaba cómo sería por dentro.

Acto seguido me dirigí al polideportivo, pero eran en ese momento las 17h15 y la feria se encontraba cerrada ya que abría a las 18h, así que entonces abandonamos el lugar y nos dirigimos a la zona céntrica de la ciudad.
De tomas formas he podido conseguir alguna imagen del interior del polideportivo con algún momento de la entrega de dorsales y la feria del corredor.


Tras dar algunas vueltas por León nos sentamos a tomar algo en la plaza mayor, reuniéndonos a las 20h con Maite y nos dirigimos entonces a tomar algo por el Húmedo antes de cenar en una restaurante italiano.

Como yo quería cenar pronto y encima quería cenar pasta por el tema de la carrera nos fuimos hasta un restaurante italiano que había encontrado por internet, La Tagliatella.


Resulta que el local en cuestión forma parte de la cadena del mismo nombre que tiene restaurantes italianos repartidos por todo el mundo y encima uno en Oviedo, el cual ya hacía algún tiempo que había visitado pero la verdad ni me acordaba.

Aunque las chicas eran un poco reacias a abandonar la zona de vinos a hora tan temprana como eran las 21h aprox, el menda sabía que este día podía ser un poco problemático para el tema de la cena en un italiano de León, aparte de por ser sábado también por que se notaba la presencia de gente de fuera de la ciudad que iba a participar en la media y que ese día iba a cenar por los restaurantes italianos de la ciudad, así que cuando llegamos al restaurante en cuestión ya había en torno a 10-15 mesas con gente cenando y la mayor parte de la gente tenía pinta de corredores.

Nos situaron en una mesa en el piso de arriba, yo creo que la única que estaba libre, ya que por su situación quise cambiarla pero nos dijeron que el resto ya estaban reservadas, así que si llego a hacer caso a las chicas este día hubiera cenado sobre las 23h30 o más tarde incluso.

Imagen del comedor.


Imagen del menda.

Los platos que pedimos fueron:

Ensalada de foie y jamón de pato.


Unos Parpadelle con Salsa Pescatora (salmón, frutos de mar, tomate, crema, picadillo de cebolla y pimiento).
Esto fue lo que tomé yo básicamente y estaba rico, aunque si que es verdad que dejé un poco ya que era muy abundante el plato.


Y como tercer plato, una Pizza Melanzana.


Con el agua, el vino y los cafés pagué unos 55 Euros ya que invitamos a Maite a cenar.

Después de la cena ya nos fuimos hasta el hotel (estaba a un par de minutos del restaurante), llegando en torno a las 22h 30 y dispuestos ya a descansar hasta el día siguiente.

Una cosa que me llamó la atención y que en Oviedo no pasa en estas fechas es el claro contraste de las temperaturas en León en este día (si a la llegada a la ciudad el termómetro marcaba unos 22 grados, pocas horas después hacía un frio que pelaba).

Amaneció al día siguiente y había pasado la noche despertándome en numerosas ocasiones, así que decidí levantarme a las 07h30 ya que quería desayunar un par de horas antes del comienzo de la carrera.

Lo primero nada más levantarme fue asomarme a la ventana para ver el estupendo día que había amanecido, pudiendo ver dos de los monumentos claves en León.

Los dos en una misma foto.


Por una parte la catedral gótica, iniciada en el s. XIII.


Por otra parte la Casa Botines, diseñada y construida por Gaudí entre 1891 y 1894.


Me acompañó entonces la mujer a desayunar  en el comedor donde ya había numerosas mesas ocupadas con atletas desayunando.

Vista del comedor.


Desayuné un tazón de cereales, un par de tostadas, un zumo y un plátano, así que tras zamparme todo esto ya subí a la habitación para hacer algo de tiempo antes de poner rumbo a la salida, situada en el Estadio Hispánico.

A las 09h45 me fui yo solo para la salida ya que la mujer prefirió quedarse en este día soleado primaveral en la habitación a esperarme para cuando llegara de nuevo a la misma para ducharme (esto es lo más parecido a cuando las mujeres de los toreros padecen la tensa espera en las habitaciones de los hoteles para cuando lleguen éstos sanos y salvos, “pero no estresados diría yo…”, tras la faena cumplida por no decir con otra cosa cumplida).

Tras quince minutos de caminata por las calles de León, llegué a la zona del estadio donde ya había un buenísimo ambiente para la carrera del día.

Entré en el pabellón deportivo para ver el ambiente en su interior  donde tenía lugar la entrega de los dorsales y luego ya me dispuse a salir al exterior, a la zona de la pista de atletismo para empezar a calentar tranquilamente por dicha pista y por la zona del césped del propio estadio.

Lo primero que me llamó la atención en el césped fue este globo que daba mucho colorido a la zona.


Otra cosa llamativa que se estaba “cocinando” por esta zona exterior eran las lentejas que a la llegada nos irían dando a los corredores.

Se observaba también a la gente estirando y calentando por el guapo recinto del Estadio Hispánico de León.

En el calentamiento me noté bastante bien, sin ninguna molestia a nivel físico que para mí en esos momentos era lo más importante a punto de comenzar la carrera.

A falta de unos minutos ya me encaminé a la zona de la salida donde ya se estaba aglomerando la gente a pasos agigantados.

Decir que en la salida estábamos clasificados por colores, ya que cada dorsal aparte del número y del nombre del corredor tenía un color de fondo diferente según el tiempo que se había indicado a la hora de hacer la inscripción.
En mi caso y por haber señalado el tiempo de 1h58 de la media de Llanera me dieron un color grisáceo en el dorsal, así que tras seguir calentando unos minutos por la zona de la salida ya me situé definitivamente en el cajón que me correspondía por mi tiempo a esperar que la carrera comenzara (minutos antes había intentado localizar a un chaval al que sigo por su blog, Maratonman, pero no tuve éxito en su localización debido a la gran cantidad de corredores que había trotando por la zona).

Pero antes de empezar a narrar la carrera en sí de la media quisiera empezar a poner algunas cosas de la misma.

Cartel anunciador de la carrera.


Recorrido, via satélite, de la VI Edición de esta media de León.


Otra vista del recorrido.


Perfil del recorrido.


Dieron entonces la salida y tranquilamente empecé a correr con la debida precaución de no tropezar con algún corredor.
No tuve ningún problema en estos primeros centenares de metros, simplemente me dejaba llevar con la marea de corredores por esa primera recta que nos iba a llevar a la glorieta de la plaza de toros de León para pillar la C/Corredera que en ascenso nos iba a llevar a los corredores  a dar con la C/Independencia, lugar donde estaba situado el hotel.

Foto en la C/Independencia, pudieédose observar que salgo borroso (soy el de rojo por si alguien no se da cuenta o no me conoce…) debido a que la cámara no fue capaz de enfocarme correctamente debido a la tremenda velocidad de despegue que llevaba en el inicio de la carrera.


Las piernas iban bien y el corazón lo mismo, así que intenté ver el tiempo que hacía en el panel del primer kilómetro (por ver el ritmo más que nada al que iba en este inicio de la carrera),  pero este intento fue en vano ya que no localicé dicho panel a pesar que yendo caminando hacia la salida lo había visto y sabía por dónde estaba situado.

Al pasar la carrera por la calle del hotel pasé corriendo por el margen derecho en el sentido de la carrera por si acaso a la mujer se le había ocurrido bajar para ver la carrera desde la entrada del hotel en cuestión y así que me pudiera hacer alguna foto pero la verdad ahora que lo pienso mientras escribo tampoco se trataba de pedir “peras al olmo”, así que al no verla asomada continué corriendo al mismo ritmo que llevaba en busca del giro a la Avda Ordoño II.

Tras esta C/ Independencia tocaba giro a la Avda Ordoño II donde he podido conseguir un par de imágenes de dicho giro. (Dar las gracias a los fotógrafos por tomarse la molestia de intentar retratar a todos los corredores).
En esta primera foto se me ve entre el pelotón llegando al giro en cuestión.


Ésta foto se podría titular algo así como …¡Seguidme todos que soy la luz que ilumina vuestro camino…!.


Se entraba entonces en el tramo adoquinado de esta Avda de Ordoño II, con el ritmo y la marcha estable. (¡Cómo para no llevarlo si llevaba tan solo algo más de 1 km! y me quedaban solamente 20 Km para finalizar).

Me notaba bien, cómodo y cuando pasé por el panel del 2º km vi que llevaba un tiempo ligeramente superior por unos segundos a los 11 minutos, así que la medía de 5:30 m/km estaba bien para lo que esperaba en esos inicios de la carrera.

La carrera salía a la Av. Condesa Sagasta donde la marcha ya se hacía algo más fluida que al principio de la carrera ya que dicha avda es una de las arterias principales de León, ensanchándose entonces la misma, cosa que se agradecía así que la carrera iba en busca de la zona del  Parador de San Marcos, encontrándome en todo momento en estos tramos bastante bien y cómodo en mi zancada.
Al fondo se oía la música que tocaba una banda de música para animar a los corredores en esta media maratón, habiendo más puntos de animación puestos por la organización a lo largo del recorrido.

Tras el parador tocaba ahora un par de km en una recta que se dejaba notar algo en las piernas por el viento que tiraba en contra y porque era en sentido ascendente y en la cual me seguía encontrando bastante bien.

Mi paso por el 5º km fue unos segundos por debajo de los 27 minutos, paso algo mejor al que esperaba ya que en Llanera había pasado en 27:30, pero aún así me iba encontrando muy bien, así que tras coger un botellín de agua y pegar dos o tres sorbos en este avituallamiento, seguí con la misma la marcha y después de algún centenar de metros desde este paso ya tocaba giro a la derecha para ir en busca de una de las subidas más pronunciadas de la carrera, la de la C/ Unicef, la cual nos iba a llevar a todos los corredores al paso por el 6º km.
En esta ocasión, dicha subida me pareció más liviana que cuando la subí en la carrera de 10 Km de Octubre del año pasado en esta misma ciudad.

Ahora tocaba la recta opuesta a la anterior de 2 km, la cual aparecía en un primer momento con un tramo llano y luego poco a poco, ésta, se iba convirtiendo en ligero descenso que se agradecía mucho en las piernas.

En estos km anteriores se notaba un poco el viento en contra que tiraba, así que de vez en cuando me refugiaba detrás de algún corredor e iba “chupando rueda como se diría en el argot ciclista” para evitar que me pegara de frente y me fuera desgastando más de la cuenta.

En esta recta mantuve un ritmo continuo ya que no quise incrementar el mismo por ser una carrera muy larga y quedar todavía muchos kilómetros.

Tras un corto y fuerte descenso que daba un respiro a todos los corredores se entraba de nuevo en el casco urbano de León buscando la zona de la catedral, punto en el que estaba el paso cronometrado del km 10.

Tanto en la anterior carrera como en ésta se me dio muy bien el tránsito corredero por estas calles que menciono anteriormente.

Más o menos en la C/Sueros de Quiñones, lugar donde estaba situado el paso por el km 9, me dio por empezar a comer algunos dátiles, costumbre que no tengo muy clara si seguiré poniéndola en marcha o si intentaré encontrar alguna forma más cómoda de suministrarme en carrera algo de energía extra ya que notaba que me costaba algo comer mientras corría.

Seguí entonces detrás de unos chicos en esta calle anterior que me servían un poco de referencia y al llevar un ritmo similar al mío se puede decir que me iban sirviendo de liebre.

Esta calle y alguna después me iba a llevar al tramo adoquinado en ascenso de la C/ Ancha, la cual subí muy bien para como la había subido el año pasado.

Tras un brevísimo rodeo, la carrera me iba a llevar a la plaza de la catedral, paso del km 10.
En este punto marqué un tiempo de 53:40 (oficial de 54:44), tiempo 01:50 inferior al paso por el mismo punto kilométrico de la media de Llanera.

Me sentía bien, no muy cansado para lo que tenía que estar para llevar ese tiempo en el paso de 10 Km en una media, ya que mi record de los 10 Km está en estos dos años en 51:35.
Como sabía que pasaría de 1h50 me puse entonces como motivación y como objetivo bajar de 1h55, un tiempo que pensaba que se aproximaba bastante más a lo que puedo dar en mi estado actual de forma.

Tras este paso, otra vez ligerísimo descenso que se dejaba notar para llevar a las calles de la parte trasera de la catedral.

Foto de dicho descenso al poquito de pasar la plaza de la catedral de León.


Tras el descenso tocaba de nuevo avituallarse con agua, apareciendo entonces las primeras muestras de pérdida de fuerzas, así que tocaba de nuevo tomar algunos dátiles para recuperar hidratos perdidos, recuperación que a los pocos centenares de metros se dejaba notar en las piernas.
Notaba que iba corriendo tras tomar los dátiles haciendo de vez en cuando “la goma” (otra vez recurro al argot ciclista…).

A partir del Km 12 iban aparecer algunas pequeñas molestias en la parte exterior de la rodilla izda, así que ya empezaba a saltarme la voz de alarma, pero como de momento no parecían ir a más y tampoco me molestaban en exceso, renuncié a bajar el ritmo y seguí con el mismo ritmo que llevaba desde hacía algunos kilómetros.

Me tocaba ahora correr por una zona que no conocía de León, así que me empezaba a conocer uno de los alicientes para mí de esta carrera.
En esta zona que me tocaba correr y que me llevaría hasta el km 15, notaba como poco a poco me iba desgastando pero tampoco era una cosa que me pareciera preocupante de momento.
Desde ya hacía bastantes kilómetros tenía de referencia unos 50-100 metros por delante a una chica que parecía llevar un ritmo parecido al mismo y a la cual le seguía la pista, así que iba intentando no perder comba con ella.

El paso por el km 15 lo hice en algo más de 1h20, así que todavía estaba en los márgenes para hacer por debajo de 1h55.
Me quedaban 6 km y estaba a punto de llegar el tramo del km 15 al 18, tramo que se suele hacer bastante durillo para muchos corredores (sería como el “muro” en la maratón pero en este caso en una media).

Tras el km 15, la carrera iba a internarse en una especie de paseo “estilo fuso la reina” en el cual iban a tener su recorrido estos 3 km.
En estos 3 km iba notando como me iban poco a poco abandonando las fuerzas pero aún seguía sin aminorar mucho el ritmo intentando seguir a los que me precedían.

Un par de fotos en este tramo y como se ve en la segunda foto, mi cara muestra un poco el sufrimiento que llevaba para no descolgarme de la pareja que me precedía.



Hasta el km17 se puede decir que lo iba consiguiendo sin problemas alarmantes, pero a partir del km 17 la alarma saltó y se hizo este bajón físico se hizo muy real partir del km 18.

Los 3 km finales se me hicieron muy duros, tan duros que fui poco a poco adelantado por numerosos corredores.
Notaba que iba llevando un ritmo, yo creo, bastante por encima de los 6 minutos/km, pero no tenía más remedio que aguantar tan solo 3 Km (pensaba que solo me quedaba otra serie de esas cómodas que suelo hacer en el gimnasio de 20 minutos, cosa que me animaba).
Pero una cosa era lo que se me venía a la mente para animarme a continuar y otra la realidad, la perdida de fuerzas y la pesadez de los gemelos en la zancada.
Renunciaba a parar y a caminar como había visto hacer a algunos corredores, así que por las sensaciones que iba teniendo sabía que iba bastante por encima de lo que hubiera tenido que ir en ese tramo de la carrera, pero el tema era no parar y continuar corriendo, aunque fuera trotando.

A partir del km 18 ya se iba adentrando la carrera de nuevo en algunas de las calles de León por lo que ya iba apareciendo algo de público que la verdad animaba bastante a los corredores, cosa que se agradecía, sobre todo cuando uno iba jodidillo en esos tramos finales de la carrera.

Por el tiempo que iba viendo que llevaba en el km 17 ó 18 ya sabía que estaría por encima de 1h55, así que tocaba marcarse otro objetivo, intentar hacer mejor marca personal en la media.
Aparentemente no tenía que tener demasiados problemas para conseguirlo ya que tenía un margen de más de 3 minutos para poder bajar de 1h58:44, así que tocaba seguir corriendo y sobre todo tocaba aprender a sufrir un poco para poder aplicarlo a futuras carreras.

Llegó el último km y al poco ya vi la rotonda de la plaza de toros de León que daba acceso a la calle para entrar en el estadio, vista que me alivió un poco y me hizo incrementar un poco el ritmo.
Di la vuelta a esta rotonda y enfoqué C/El Paseo el Parque para torcer a la derecha y enfocar los últimos 100 metros de la carrera que transcurría por la pista de atletismo del estadio.

Decir que al girar para la pista oí una voz conocida que me animó al grito de “Ánimo, Marras”, siendo esta voz la de Maite ya que se había animado a ir a la llegada para ver como finalizaba el menda la prueba.

El último centenar de metros ni me molesté en sprintar, simplemente entré trotando, dejándome llevar por el ritmo que llevaba, marcando un tiempo neto de 1h56:27 y oficial de 1h57:31 (por lo que se ve había habido un desfase de 01:04 en mi paso por meta a la hora de la salida).
Foto que me sacaron nada más entrar en la pista de atletismo entrando detrás de un cuarteto.

Entrada en meta.

Llegué muy cansado, bastante más que en la media de Llanera, pero a pesar del cansancio había disfrutado de la carrera.
Creo que se debió a que el recorrido era algo más durillo que en la primera que corrí y quizás algo noté el paseo de casi 5h que tuve la tarde anterior por León.
Con esto no digo que hubiera hecho un tiempo unos minutos por debajo de la marca que realicé pero si que quizás las sensaciones al finalizar la carrera hubieran sido otras.
De todas formas disfruté mucho la carrera y aunque lo pasé mal el tramo final de la carrera, si que es verdad que me gustó bastante la segunda parte del recorrido de esta media, zona de León que desconocía por completo como dije anteriormente.

Nada más llegar fui a por un bote de aquarius y cuando vi un hueco en un banco para allá me fui enseguida para beber dicho bote e ir recuperando algo de las fuerzas que había perdido durante la carrera.
Decir que en zona de la llegada habían colocado numerosos bancos dispuestos para que los corredores pudieran sentarse y descansar.
Cuando llegué yo a esta zona estaban casi todos ocupados e incluso había bastantes corredores sentados por el suelo recuperándose del esfuerzo.

Después de beber el aquarius me senté en el suelo para estirar un poco y tras estos estiramientos me quite el chip para entregarlo a la organización para que me dieran la bolsa del corredor, bolsa que contenía una barrita energética, un botellín de agua, una manzana, propaganda de alguna empresa y de algunas carreras futuras y también por último contenía algún vale para canjear en alguna tienda de León.

Tras recoger la bolsa, seguí paseando por esta zona para llegar a la zona donde daban lentejas o más bien “caldo de lentejas” y trozos de empanada, renunciando a pillar algún trozo de empanada.

Estuve un rato por la zona del césped viendo llegar al resto de corredores que todavía no había entrado en la meta y acto seguido ya fui a buscar a Maite que estaba en el mismo lugar en el que me había saludado.

Foto que me hizo Maite.


Nos fuimos entonces al hotel para encontrarnos con la mujer y para que yo me duchara.
Pero antes de abandonar el hotel me dio tiempo para hacer alguna foto de la habitación.


En cuanto al hotel y la habitación decir que no me gustaron para nada, así que si tengo que volver a pernoctar en León algún otro día este hotel está completamente descartado para esa posible pernocta.
El hotel se notaba que era antiguo y creo que necesitaría de unos aires nuevos por completo, tanto en los pasillos como en las habitaciones o por lo menos en la que nos dieron.
Nos cobraron 65 Euros por la habitación doble con desayuno buffet.

Como era el hotel que colaboraba con la organización de la media maratón me dejaron hacer la salida del hotel en torno a las 14-15h para que me diera tiempo ducharme y a su vez el día de la llegada ya teníamos el dorsal (me tocó el 1107) con el chip y la camiseta en la recepción del hotel.

Foto de la camiseta conmemorativa de esta edición de la media maratón de León.


En cuanto a la prueba me gustó mucho, tanto por ambiente como por la organización y sin duda que repetiré si no me surge ningún contratiempo el próximo año.
La zona de la meta estaba más puesta y más organizada que en otras carreras en las que he corrido estos últimos meses, siendo esto más o menos normal al tratarse de una media de una capital de provincia como es León.

Después de dejar el equipaje en el coche ya nos dirigimos al Húmedo a tomar y a comer algo, llegando a casa sobre las 18h30.

Clasificaciones:


DorsalNombreApellidosLocalidad
1107JOSE MANUELMARRAS RODRIGUEZOVIEDO
Puesto Gen.Tiempo OficialTiempo NetoClub
128601:57:3101:56:27
CategoríaSexo
VETERANOS M-40 MASCMasculino
DISTANCIA21097 M
RITMO0:05:35
RITMO REAL0:05:32
KM 100:54:44 (TIEMPO OFICIAL) - 0:53:40 (TIEMPO NETO)
PUESTO SEXOM- 1196
PUESTO
D1107
JOSE MANUEL MARRAS RODRIGUEZ
Puesto:1286
Tiempo:01:57:31
 Resultados Completos
V40M- 261 (DE 291)

Entrada en meta:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=l-E_655ET68&list=UUVVtFx2-Ra1JpybJoFufHiA