Fecha: 05-04-2014.
Lugar: Oviedo.
Distancia: Media
maratón (21,097 Km). No homologada.
Tiempo: 1h57:57
(Oficial de 1h58:06)
Precio: 12 Euros.
Comentario:
Tengo que decir que no
tenía pensando para nada correr esta media maratón ya que mis preferencias para
este día eran salir a caminar por la montaña, pero dados los ánimos de Raquel
para que la corriera y pensando que igual me podría venir bien una tirada larga
para seguir preparando futuras medias maratones, decidí con ciertas dudas por
mi parte el correr dicha carrera, totalmente desconocida para mí y a pesar de que en un
principio no me atraía mucho la idea de correrla.
Una de las cosas buenas
que tenía esta carrera era que le permitían a uno apuntarse el mismo día de la
carrera, así que tras llamar a la organización, en concreto al organizador
Javier Peña, un tío que por teléfono me pareció muy majo, las dudas empezaban a
disiparse y el jueves parecía que la idea deportiva para el sábado iba a
inclinándose más bien por correr esos 21
km de Arriondas-Ribadesella.
Entrevista en la COPE
al organizador de la prueba.
Así que el sábado 05 de
Abril, puse rumbo a Ribadesella para llegar a dicha localidad a las 14h15 con
el objetivo inicial por mi parte de pillar el bus que ponía la organización a
las 15h para trasladar a los corredores a la localidad punto de inicio de la
carrera, Arriondas, llegando tras unos 20 minutos de
viaje a dicha localidad, donde tras caminar unos centenares de metros,
el pequeño pelotón de 22 corredores íbamos a llegar a la Casa de Cultura de
Arriondas, lugar donde daban los dorsales y uno se podía inscribir.
Tras el pago de 12
Euros y recoger el dorsal (810 me dieron en esta ocasión), me fui hasta el
parque cercano de Arriondas para hacer algo de tiempo e ingerir algo de líquido
mientras me comía un plátano.
Acto seguido me fui a
tomar un café con bayles y un cuarto de hora después me fui a prepararme y
depositar la pequeña mochila que llevaba en una bolsa de basura que enumeré con
el número de mi dorsal para que luego me la llevaran a Ribadesella para
recogerla a mi llegada a la meta.
Nada más dejar la bolsa
en cuestión ya vi a Raquel y Luis y poco después llegaba Mariane con su marido
a poco más de media hora para el comienzo de la carrera.
Como quedaba todavía
media hora, nos fuímos a tomar otro café (en mi caso) con un buen chupito de bayles
y acto seguido ya nos fuímos para la salida, situada en la calle principal de
Arriondas.
Decir que Raquel estaba
muy nerviosa según comentaba ella ya que el trayecto hasta Arriondas desde
Ribadesella, le había parecido muy largo para luego tener que volver haciéndolo
pero corriendo.
En esta carrera no
calenté prácticamente nada y tampoco ésto me preocupaba en exceso, ya que
pensaba que ya tendría tiempo para ir calentando a medida que la carrera fuera
avanzando y en este día como la marca para el menda era lo de menos no me
importaba empezar a correr con el cuerpo frío ya que me había apuntado a la
carrera para hacer un rodaje largo y seguir acostumbrando al cuerpo a correr
por el asfalto, así que el único calentamiento que hice fue dar una pequeña vuelta
de unos 500m por Arriondas acompañado de Raquel,
Al final éramos sobre 300
inscritos en esta carrera, así que se podía considerar dicha carrera como una
carrera bastante familiar, cosa que me gustaba mucho después de la dos últimas
(en León y en Oviedo un poco masificadas para mi gusto).
Los 4 runners en la
salida.
Dieron la salida, puse
el crono a cero y empezamos a correr juntos los 4 runners esos metros iniciales
que nos iban a llevar dirección Oviedo, ya que la carrera para cubrir la
distancia requerida daba un largo rodeo para sacarnos de la zona de Arriondas y
dar la vuelta al pueblo por la variante de la carretera nacional.
Me tomé muy tranquilo
esos primeros centenares de metros y al poco rato ya iban Raquel y Luis
corriendo unos metros por delante del menda y yendo Mariane un poco más
retrasada de mi posición, así que yo iba tranquilamente corriendo en medio de
ellos, disfrutando de esos primeros centenares de metros y disfrutando también
del paisaje verde que rodea la localidad de Arriondas.
Se dejaba atrás el
polígono donde está situado el hospital de Arriondas, para tras superar un
corto tramo en ascenso y alcanzar la carretera general N-634, la cual nos iba a
llevar a todos los atletas hasta Ribadesella.
En esos primeros
centenares de metros por esta carretera hasta el cruce de Cangas de Onís,
aproximadamente, fui hablando con una chica que me había alcanzado y según me
comentó, esta carrera era su segunda media maratón ya que la primera había sido
en Avilés.
Tras alcanzar a Raquel
y Luis, la chica se fue alejando progresivamente y yo continué corriendo
acompañado de la pareja y bastante relajado en mi forma de correr.
A nivel físico no
notaba molestias en las piernas y cadera.
Lo que si que iba notando un poco era algo de carga muscular a nivel de los isquiotibiales izdos, pero no era nada
preocupante ya que otras veces me había pasado y la experiencia me decía que a
medida que la carrera fuera avanzando, dichas molestias irían desapareciendo
poco a poco.
Decir que el perfil de
la carrera era un poco engañoso ya que aunque sobre dicho perfil la carretera
tendría que ir descendiendo poco a poco en busca del puente sobre el Sella en
su desembocadura en Ribadesella, resulta que tras el cruce de Cangas, la
carrera avanzaba con algunos tramos que iban ascendiendo y perdiendo altura suavemente.
Transcurrieron algunos
centenares de metros y al poco rato, cuando me di cuenta estaba unos metros por
delante de Raquel y Luis y entonces como iba muy cómodo decidí seguir tirando
al mismo ritmo que para nada en esos momentos era cansino.
Iba en persecución de
algunos corredores y de la chica del inicio de la carrera, dándola alcance a
los 2 ó 3 Km desde que nos había dejado a los tres.
La saludé de nuevo y
con un ritmo continuo pero tranquilo, me despegué poco a poco de ella para
seguir corriendo entretenido de las guapas vistas que ofrecía el recorrido de
este día.
Algunos paneles
situados en la carretera nos iban anunciando a los corredores los puntos
kilométricos por los que pasábamos y cuando me di cuenta de repente vi el del
km 10 y al mirar el crono observé que llevaba un tiempo de 54:20, bastante bien
para lo que esperaba para ir haciendo un rodaje largo, así que sin aminorar el
ritmo pero yendo bastante regular en mi zancada fui abordando los siguientes
kilómetros bastante bien a todos los niveles (respiración y sobre todo a nivel
físico ya que los isquiotibiales parecían haberse tranquilizado y sin ningún
pinchazo a nivel de la cinta iliotibial).
El menda en algún tramo
de la carrera.
Me notaba que iba en un
plan un tanto conservador en la forma de correr ya que podía ir algo más
deprisa pero iba renunciando a ello ya que quería completar los 21 km de forma
que terminara con mejores sensaciones que en León.
Iba entonces corriendo y
disfrutando de la carrera dirección al cruce de Llovio cuando a falta de un km
y medio para alcanzar dicho cruce y tres km más para la meta, me saltó la voz
de alarma cuando en una zancada el gemelo izquierdo me hizo un pequeño amago de
querer subirse, resultando que a los pocos metros, ¡zassss..! y otro amago
aparecía en forma de aviso, así que no me quedó mas remedio ante tales avisos,
los cuales me estaban indicando que los gemelos estaban ya algo cargados por el
asfalto, de aminorar un poco la marcha e ir algo más tranquilo, intentando
controlar (cuando me acordaba) el cómo daba la zancada e intentando ir con la
puntera del pie izdo un poco elevada por delante para evitar que el gemelo se
me subiera.
Pese aminorar un poco
la marcha alcancé a un chaval que iba con un ritmo ligeramente inferior al mío,
así que nada más alcanzar la glorieta de Llovio y en una pequeña subida le adelanté con
el objeto de despegarme de él.
Lo malo que la alegría
duró muy poco ya que a las pocas decenas de metros, el chaval volvió a pasarme
ya que al intentar yo incrementar el ritmo al estar la meta muy cerca (algo más
de dos km…), los gemelos parecían quejarse cada vez más en cada intento por
ganar segundos al crono, no teniendo más
remedio que seguir corriendo detrás del chaval ese par de km que me quedaban
para la llegada.
La verdad me dio un
poco de rabia, no por el hecho de no haberme podido despegar de él, sino por
que intenté darle algún relevo pero me fue imposible por el tema de los gemelos
y así se lo iba diciendo en carrera, que perdonara pero que no le podía dar
relevo por el tema de las piernas y el contestándome que estuviera tranquilo por ello.
Mientras tanto, otro
recuerdo que tengo de este tramo final de la carrera fue que a ambos, nos
adelantó una chica que iba estilo “Pipi Calzaslargas” (lo digo por el tema de
las coletas que llevaba) y a la cual había adelantado hacía ya algún kilómetro,
pero en esos dos últimos km nos pegó una buena pasada y poco a poco se fue
despegando de nosotros y a la cual hubiera podido seguir sin problemas de no
haber tenido claras molestias en los gemelos.
Como digo, los últimos
km transcurrieron sin más novedad que los gemelos amenazándome con fastidiarme
por completo la carrera, así que fue un poco alivio el enfocar la recta de
llegada y ver la pancarta al final.
El menda enfocando esos
últimos metros finales.
Mientras corría esos
últimos metros me dio por mirar el crono y vi que tendría que acelerar en lo
que pudiera la marcha para bajar de 1h58, así que los últimos 30-40 metros pegué un pequeño sprint para
marcar mi reloj un tiempo de 1h57:57 y oficial de 1h58:06.
Decir que nada más
parar me detuve en seco y yo creo que eso me ocasionó alguna pequeña sensación
de mareo (que me duró algún minuto) que no evitó para ver que Luis y Raquel
llegaran unos pocos segundos detrás del menda.
En cuando a las sensaciones de la carrera comentar que me encontré muy bien a nivel de respiración y fatiga y en cuanto al tema
físico acabé muy satisfecho con los temas que me podían preocupar un poco como eran las molestias en los isquiotibiales (empezaron en los inicios de la carrera pero luego fueron
desapareciendo) y las molestias en zona de la cadera y cinta iliotibial, las cuales no dieron
señales de vida en ningún momento de la carrera (ni en el Km 0 ni en el Km 21).
Creo que puedo decir
que me voy adaptando poco a poco a correr por superficies duras ya que si en
las primeras carreras del año pasado y corriendo 10 km, al acabar notaba pinchazos en la
parte exterior de la rodilla izda y molestias en los isquiotibiales, ahora tras
este pequeño tute de este último mes con dos medias maratones y una carrera por
medio de 10 Km, no he notado molestias a nivel físico, así que estoy muy
satisfecho por como esta yendo el año de momento.
La marca de hoy era lo
de menos y en cuanto al objetivo del día puedo decir que se cumplió con creces
al hacer un rodaje largo, encima en una “carrera oficial” y no al lesionarme ni
notar molestias al final.
En cuanto al tema de
los gemelos no tienen importancia alguna ya que considero normal que se puedan
cargar al no estar el cuerpo acostumbrado a correr tanto por asfalto.
Después de llegar los
tres, nos fuimos a por la bebida isotónica y a coger algo de fruta y nos
pusimos para ver como iban llegando el resto de los corredores y en especial
Mariane, quedando las chicas muy
satisfechas por haber debutado con éxito en una media maratón.
Foto de los cuatro en
la zona de la meta.
Quedé en el puesto 253
de 282 que acabaron la prueba, la cual me pareció que estaba bien organizada
para los pocos apoyos de los que cuenta los organizadores o más bien el
organizador, así que todo mi aplauso para ellos.
Como anécdota de la
jornada resulta que Raquel en su primera participación en una media, va la
chavala y hace podio, ganando un trofeo para el grupo de runners que
tenemos montado y a la prueba gráfica me remito de lo que acabo de decir.
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