Fecha: 03-05-2014.
Lugar: Gijón.
Distancia: Media
maratón (21,097 Km). Homologada.
Tiempo: 1h54:42
(Oficial de 1h:55:50).
Precio: 15 Euros.
Comentario:
Por fin llegaba la
media maratón que había intentado correr estos dos últimos años, no pudiendo
conseguirlo en este tiempo por ciertos problemas a nivel físico, así que en un
principio se puede decir que esta carrera de Gijón era el principal objetivo
corredero que tenía en mente para este año.
Enlace de la prueba.
Cartel de la prueba.
Recorrido de la Media.
Llegaba el gran día,
día que no afrontaba en las mejores condiciones de ánimo ya que en los días
anteriores mi padre había visitado urgencias por problemas de salud y la
familia y el menda teníamos buena dosis de preocupación por esos problemas.
A todo esto se unía que
la participación de Mariane, uno de los cuatro miembros del grupo de runners
que tenemos formado, estaba prácticamente descartada, perdiendo entonces con
esta ausencia la carrera “un poco” el disfrute que habitualmente suelen tener
las carreras cuando podemos coincidir los cuatro.
En cuanto a la
alimentación de los días previos a la carrera, decir que estuve comiendo a base
de carbohidratos y llegaba en este sentido con las reservas bastante llenas y
bastante hidratado o así me sentía yo.
A nivel físico pensaba
que llegaba bien visto lo acontecido el domingo anterior en la carrera de Las
Caldas, así que las previsiones eran bastante optimistas de no visitarme algún
amago de lesión.
El viernes me acosté
muy pronto para lo que en mí es costumbre, en torno a las 11h30 y la verdad en
esta ocasión si que pude descansar bastante para lo que había sido habitual en
las últimas carreras.
Tras ponerme en pie
sobre las 08h45 y hacer algo de tiempo en la mañana del sábado y tras la
llamada muy positiva en la que Mariane me decía que se animaba a participar en
la media y que si le podía recoger el dorsal (una buena noticia después de tres
días…), puse rumbo a Gijón en torno a la 13h30 para llegar a casa de mi hermana
sobre las 14h con todo el tinglado de bolsas que llevaba, comida incluida.
Las bolsas listas para
ir de excursión a la playa en la puerta de casa.
Todo esto anterior fue el
equipaje que movilicé en este día para esta carrera que se celebraba a 28 Km de
casa, no queriendo imaginarme la cantidad de bultos que podría necesitar el día
que pueda ir a correr la maratón de Berlín o la de Nueva York (mejor no
pensarlo ya que igual tengo que contratar porteadores cuando llegue ese día….).
Decir que el día se
presentaba climatologicamente perfecto para correr con un sol radiante y una
temperatura en torno a los 17 grados unas horas antes que comenzara la carrera
a las 18h.
Una vez que llegué a
casa de mi hermana y antes de comer algo me acerqué hasta la Feria del Corredor
situada al lado mismo de la pista de atletismo de Las Mestas para recoger los
cuatro dorsales del equipo de runners y la camiseta de la prueba, ofreciéndome
además una persona de las que estaban en la feria una especie de brebaje
maravilloso para correr, al cual renuncié lógicamente ya que siempre había
leído que no había que probar cosas nuevas en las carreras.
Vista del complejo de
Las Mestas y de la Feria del corredor.
Acto seguido y como
había poco ambiente todavía ya que era muy pronto, volví hasta la casa de mi
hermana para comer la media ración de tortellini que había llevado en un túper
ya que la otra media ración ya la había comido a las 12h en Oviedo, habiendo
desayunado en este día en torno a las 09h.
Después de comer estuve
tirado un poco echándome una pequeña siesta en la alfombra y en torno a las 16h
ya me acerqué de nuevo hasta la feria para ir esperando tranquilamente a que
llegara el resto de runners y en este tiempo de espera hasta me ofrecieron
hacerme un “estudio nutricional”, pensando yo el mal aspecto con el que me
debían de estar viendo para ofrecerme tal estudio.
Al poco rato llegaron
Raquel y Luis, acompañados de Ernesto y tras una corta visita a la feria para
que la vieran ellos dos, nos fuimos a tomar el cafetín de turno mientras
esperábamos que llegara Mariane (como siempre iba a llegar la última y gracias
que llegó porque cuando me llamó y me preguntó que por dónde estábamos resulta que
al indicarle yo el café-restaurante donde estábamos tomando las bebidas me
entendió mal y cogió la dirección contraria, yéndose hacia la zona del Molinón,
solucionándose este mal entendido tras otra llamada de Mariane).
Llegó entonces Mariane
a donde estábamos sentados con los cafés y yo aproveché entonces mientras ella
tomaba el suyo para ir a por los dorsales que los había dejado en casa de la
hermana, ya que tampoco veía que íbamos muy sobrados de tiempo por que teníamos
la intención de dejar alguna mochila en
el guardarropa y después queríamos calentar algo.
Los dorsales de los 4
runners y la camiseta de la prueba.
Decir que aparte de los
dorsales pillé también un par de geles que iba a llevar en el pantalón de
deporte y que usaría en el transcurso de la carrera.
Imagen de los geles.
Tras reunirme de nuevo
con ellos, se pusieron el resto de los runners los dorsales en el bar y tras la
última visita al baño resulta que nos dimos cuenta que prácticamente no
llegábamos a tiempo de dejar las mochilas en el guardarropa, así que decidimos
que yo en una carrera me acercara de nuevo hasta casa a dejar las mochilas.
Tras esta fugaz ida y
vuelta, me reuní con los runners para empezar a trotar algo, apareciendo
durante el calentamiento algún comentario gracioso sobre mis llegadas con
bastantes horas de antelación a las carreras y mis tutes en ocasiones para
tomar la salida como en el caso de la carrera de este día, que un poco más y no
llego a tiempo.
Tras el breve
calentamiento ya me coloqué junto a Raquel en el cajón que correspondía al
tiempo previsto de carrera de 1h51 a 2h, tiempo en el que estaría de no surgir
ningún problema grave.
La táctica que tenía
prevista para esta carrera era empezar a correr junto a Raquel ya que visto lo
bien que nos había salido a los dos el correr juntos en la carrera de
Oviedo-Las Caldas, esperaba que corriendo al unísono esos primeros km en este
día el resultado o mejor dicho las sensaciones que tuviéramos ambos por lo
menos en esos km iniciales fueran idénticas a la carrera de hace una semana,
así que con ese objetivo empecé esta carrera.
Momentos previos de la
salida en el grupo de los Vip runners.
Dieron la salida con un
ambientazo estupendo y con 1m08sg de demora sobre los primeros cruzamos la
línea de salida juntos a otros 2100 corredores que estaban apuntados para este
día.
La primera parte de la
carrera era la que menos me gustaba ya que la carrera nos mandaba hasta las
cercanías del hospital de Cabueñes en una larga recta de algo más de 2km de ida
y otros tantos de vuelta, así que en sentido ascendente fuimos esos primeros
centenares de metros en busca de la rotonda de Cabueñes.
Imagen del largo
pelotón de corredores en busca de la glorieta de Cabueñes.
Pese a que éramos 2.100
participantes en ningún momento tuvimos problemas para avanzar entre los
mismos, así que con un ritmo estable aunque con cierta precaución de no
pasarnos alegremente con el mismo fuimos ganando metros a la carrera hasta
llegar a la rotonda mencionada anteriormente.
No tengo ni idea del
tiempo por Km que llevábamos en ese par de km iniciales ya que me negué a ir
pendiente del crono y quería correr solo por sensaciones, aunque sí que es
verdad que en ningún momento vi paneles indicativos enumerando el paso de los
km en la mayor parte de la carrera (lo que vi fueron en cambio algunos km
señalados con pintadas en el suelo).
Se daba la vuelta a la
glorieta y tocaba recuperar toda la recta que se había dejado atrás, así que
con terreno bastante favorable y que se dejaba notar en positivo en las piernas
seguimos corriendo aunque en ese momento las sensaciones que tenía era más bien
de precaución para no desgastarme en exceso en esos primeros km, aunque si que
es verdad que si alguna vez notábamos que acelerábamos el ritmo en seguida me
recordaba Raquel que tuviéramos cuidado que estábamos adelantando a corredores
queriendo indicarme con esto que no apuráramos mucho.
Foto de los dos en
estos primeros kilómetros.
Me estaban gustando
dichas sensaciones aunque las mismas fueran sensaciones de poder ir algo más
rápido, pero como le iba diciendo a Raquel, lo mismo nos daba perder tiempo al
final de la carrera habiéndolo ganado en la primera parte que perderlo por ir
calentando poco a poco en los primeros 10 km para luego sentirse uno mejor en
la segunda mitad de la prueba y acabar con mejores sensaciones y con este
último objetivo fui avanzando en la carrera del día.
Tras recuperar el
terreno de la recta que habíamos tomado en los dos primeros km, llegábamos a la
glorieta de Viesques y tocaba giro a la derecha para ir en busca de la zona del
estado El Molinón.
Foto de Raquel, alias “Sonrisa Profidén” y del menda en dicho giro.
Antes de llegar a la
glorieta de entrada al aparcamiento de dicho estadio estaba situado el km 5 de
carrera coincidiendo con este km el primer puesto de avituallamiento, en el
cual recogimos tanto Raquel como el menda el oportuno botellín de agua y
renunciando en mi caso a mirar el crono, así que tocaba seguir corriendo a base
solo de sensaciones.
Nos adentrábamos
entonces en el tramo cercano al estadio y a la feria de muestras e íbamos a
ritmo constante en busca del puente del Piles, lugar donde empezaríamos a
correr por tramo ascendente.
Tocaba una pequeña
rampa para subir al puente que nos hizo aminorar un poco el ritmo y de nuevo
tocaba giro a la derecha para ir en busca del tramo ascendente de la zona de la
carretera de la Providencia.
Foto de este momento.
Tras el giro nos íbamos
alejando camino de la Providencia.
En el tramo ascendente
pienso que nos portamos bastante bien, por lo menos en lo que respecta al menda
no tengo la sensación que me hubiera costado lo que me costó dicho tramo en la
carrera de los 10 Km del año pasado en Gijón.
Tras coronar si se
puede decir esta pequeña ascensión coincidiendo en este punto kilométrico con
el km 7, ahora la carrera nos obligaba a tomar rumbo hacia toda la zona del
paseo de la playa, así que continuamos corriendo, yo creo que algo más rápido
de lo que lo habíamos hecho en los km anteriores, en busca de nuevo del puente
del Piles.
En el km 7,5 de repente
apareció ante nosotros un puesto de esponjas.
Siempre había querido
imitar a los corredores Vip cuando por televisión los veía refrescarse en estos
puestos cogiendo una esponja mojada y echándose el agua por la cabeza así que
aunque no tenía mucho calor y para convertirme en corredor Vip por unos
segundos, agarré la esponja y me mojé toda la cabeza, imitando lo que durante
muchos años había visto en maratones olímpicos y mundiales (una pena que no
haya documento gráfico de dicho instante…).
Poco después de este km
7,5 y viendo que sin querer el ritmo parecía incrementarse, Raquel me animó a
que continuara (ya lo había hecho algunos km antes sin hacerle yo caso…), así
que con alguna duda por mi parte, decidí en esta ocasión hacerle caso como buen compañero
corredero que estaba siendo y fui tirando poco a poco para adelante.
Alcancé a un grupo de
corredores a la altura del puente y tras giro a la derecha, tocaba afrontar la
larga recta de la Avda Rufo García Rendueles o lo que es lo mismo, la larga
avenida de todo el paseo de la playa.
Iba camino del Km 10,
situado bajo al lado mismo de la antigua pescadería de Gijón y en el cual había
un control por dicho paso, yendo hasta este punto kilométrico a ritmo bastante
constante como en mi suele ser habitual, llegando al paso por el km 10 con un
tiempo de 53:42, dos segundos por encima de mi paso por el mismo punto
kilométrico en la Media de León.
Iba dentro de lo que
cabe cómodo en mi correr y lo mejor de todo era que el cuerpo no me daba la más
mínima señal de quejarse de mis zancadas en el asfalto, así que eso me animaba
a continuar.
Tras la pancarta del km
10 giré a la izda para adentrarme en la Plaza del Ayuntamiento de Gijón, plaza
en la que correr por ella se volvía algo “peligroso” por ser un tramo
adoquinado y la cual se encontraba mojada porque la gente tiraba los
botellines de agua que previamente habían recogido en el paso por el km 10
(como es normal yo había cogido mi botellín como casi todos y como casi todos
había tirado el botellín por la zona…).
Tras este tramo de unos
100 metros por dicha plaza se salía a la zona del Puerto Deportivo de Gijón,
lugar donde había un punto de animación y en el cual estaban poniendo en el
momento en el que yo transitaba por el mismo una canción que me encanta del
Boss, “Wainting on a sunny day”.
Tras el paso por el
punto de animación tocaba un tramo ligeramente descendente o por lo menos a mi
siempre me lo ha parecido cuando he corrido por el mismo, camino del barrio
gijonés de La Calzada.
Por este tramo estaba
situado el Km 11 y decidí tomar uno de los dos geles que llevaba en los
bolsillos, esperando que me diera algo de energía extra a base de carbohidratos
para los kilómetros venideros.
El plan que había
pensado en casa era tomar el primer gel sobre el km 11 ó 12 y el segundo gel
sobre el 15 ó 16, plan que cumplí en su totalidad.
Tras dejar la zona del
puerto, la carrera llaneaba en la zona de los juzgados de Gijón para ir en
busca ya de la entrada al barrio mencionado anteriormente de La Calzada.
La entrada a dicho
barrio se hacía por una calle en sentido ascendente que aunque no era muy
pendiente si que era algo más larga de lo que creo que nos hubiera gustado a la
mayoría de los corredores.
En dicha subida me
encontré bastante bien para los kilómetros que ya llevaba de carrera aunque si
que es verdad que algo había aminorado el ritmo, así que tras una pequeña
vuelta por dos o tres calles de este barrio, el itinerario nos iba a sacar a la
Avda Juan Carlos I para ir en busca de nuevo de la zona de la antigua
pescadería.
Foto corriendo por esta
zona camino de la antigua pescadería de Gijón.
En esta Avda había
recuperado el ritmo que había llevado antes de la cuesta de La Calzada, así que
esta avda nos iba a enlazar a los corredores a la C/Marqués de S. Esteban,
lugar al final de esta calle me iba a encontrar para mi sorpresa por el punto
de control del km 15, lugar también del avituallamiento líquido.
Matizar que antes de
este km 15, me encontraría con otro puesto de esponjas, así que como la primera
vez que me había tirado el agua por la cabeza había disfrutado siendo por unos
segundos corredor Vip, esta segunda vez repetí siendo por un momento, otra vez,
corredor Vip (igual que un guaje iba corriendo...).
En dicho paso marqué un
tiempo real de 1h20:27 y me di cuenta entonces que ya no me sería posible de
bajar de 1h50 o de rondar ese tiempo, así que seguí corriendo de forma más o
menos constante aunque si que es verdad que ya estaba notando los primeros
síntomas de un cierto cansancio.
Así que para remediar
un poco esos síntomas y cuando la carrera nos sacó a la zona de la playa,
después del Km 16 pillé el segundo gel que había guardado para el tramo final
de la carrera y así poder recuperar algo de las fuerzas que había perdido
anteriormente.
Aquí iba a empezar el
tramo más incómodo de la carrera ya que tiraba un aire en contra que hacía
bastante más cansino el correr en dirección al Molinón.
Tras correr por toda la
zona de la playa, nos metíamos en la Avda del Molinón donde estaba situado otro
puesto de esponjas, puesto que pasé de largo ya que con dos pequeñas duchas que
me había pegado, consideraba que por este día ya estaba bien de tanta ducha.
Quedaban algo más de 3
km y hacía ya algún km que los gemelos me habían comenzado a decir que estaban
algo cargados.
Por lo menos en esta
carrera me estaban avisando de forma progresiva, no como en la media del Sella
que los gemelos me habían hecho algunos serios amagos de querer subirse.
La carrera en estos
últimos 3 Km pegaba un rodeo en busca de la zona de la plaza de toros, yendo
entonces en competencia con una chica que se llamaba Mª Luz y que iba de verde (me
enteré del nombre por la peña que tenía animándola…).
En el trayecto hasta la
plaza de toros, Mª Luz me adelantó ya que pareció animarse a incrementar su
ritmo tras los ánimos recibidos por su gente, yendo el menda detrás de ella a
escasos metros intentando no perder “rueda”.
Llegó la zona de la
plaza de toros y unos metros después tocaba giro a la izquierda que me iba
llevar tras un corto tramo a la Avda de la Costa.
Quedaba poco ya para la
meta, apenas kilómetro y medio y Mª Luz seguía delante de mí en plan
Correcaminos no más de diez metros y yo en plan Coyote persiguiéndola.
“Ya le pegaré el
hachazo” a falta de un kilómetro, pensaba, así que con esta idea en la cabeza
iba en persecución de ella.
Llegó entonces el
último kilómetro y el menda incrementó el ritmo. Quería saber como suele ser
habitual en mí y cuando me acuerdo de tomarlo, el tiempo realizado en el último
km y de paso adelantar a Mª Luz, así que aceleré adelantando sin problemas a mi
“rival” en el tramo final de la carrera.
Foto en el velódromo
donde se ve claramente como el menda (1) está por delante de la chica de verde (2).
Como digo, en el último
km, a la altura del velódromo, me puse por delante de ella unos metros y cuando
entré en el recinto de la pista de atletismo incrementé algo más el ritmo y a
falta de unos 150 metros me dio por mirar el crono para ver en que tiempo
estaría al final y como vi que bajaba seguro de 1h55 pasé de sprintar,
aprovechando entonces la Mª Luz para adelantarme y sacarme unos metros de
ventaja que en la meta se traducirían en unos 4 segundos de ventaja.
Me queda el consuelo
que hice mejor tiempo real que ella, así que ahí queda esta matización que hago
ahora.
Llegué con un tiempo
neto de 1h54:42 y oficial de 1h55:50 y la verdad no tan fatigado como en la
media de León.
En vez de parar en
seco, una vez que crucé la pancarta de llegada, me dio por trotar suavemente
para evitar parar de repente, ya que según he leído es beneficioso un trote
ligero después de cruzar la meta y no pararse de repente.
En la llegada esperé a
que llegara Raquel, la cual llegó poco después realizando un tiempo similar al
de la media del Sella.
Aprovechamos entonces a
que nos hiciera una foto unos de los fotógrafos habituales de las carreras,
Antonio Jiménez.
Cogimos entonces la
bolsa del corredor y a la salida nos estaba esperando Luis que ya había llegado
hacia un buen rato.
En esto llegó Mariane y
resulta que la chavala al no saber muy bien por donde era la entrada en meta
quiso acortar 300 metros e irse directamente a por la pancarta de llegada, por
lo que Raquel al darse cuenta tuvo que pegarse un pequeño sprint para indicarle
a voces que había que dar la vuelta al recinto atlético.
Mientras se unía
Mariane al grupo, seguí hablando con Rafa (Maratonman) al que habíamos encontrado hacía un rato y el cual estaba tomando una
cerveza, siendo en esta carrera la primera vez que veo instalado un puesto de
cervezas en la zona de la llegada.
Con Rafa no había
podido coincidir antes de la carrera y la verdad suponía al no verle durante el
transcurso de la misma que había llegado antes, pero según nos comentó tuvo
algún problema con la camiseta, lo cual le hizo perder 3 ó 4 minutos, que le
impidió bajar de las dos horas, pero si no llega a ser por ese pequeño problema
hubiera realizado marca sub 2 horas.
En cuanto a mis
impresiones sobre la carrera decir que estuvo muy bien la carrera disfrutando
mucho durante todo su transcurso, no defraudándome para nada correr de nuevo en
Gijón.
Muy buen ambiente en
las calles de Gijón con bastante público que nos animó por donde íbamos y creo
que estuvo bien organizado.
En cuanto al plano
personal, decir que acabe muy satisfecho en el plano físico, no sintiendo ni el
más mínimo amago de lesión tanto a nivel de los isquiotibiales como de la zona
de la cadera-rodilla, así que esta ha sido la primera vez que en una media el
cuerpo no se me ha quejado para nada.
El único "pero" fue el tema de la
sobrecarga de los gemelos pero en este tema nada que objetar, considerando
dicha pesadez normal ya que el cuerpo y en concreto las piernas se están
acostumbrando a correr poco a poco por asfalto.
En cuanto al tiempo de
1h54:42 realizado, aunque hice mejor marca personal en una media no quede
totalmente satisfecho.
Pensé que estaría más bien rondando 1h50 viendo como me
había salido la carrera de 10 Km de hacía una semana, con lo cual me indica que
el tiempo de Las Caldas fue en parte un poco ficticio que era lo que me
imaginaba hace una semana.
Tras estar un poco
todos hablando en la zona de la llegada, pusimos rumbo para que yo les
devolviera las mochilas y acto seguido tras ducha en casa y preparativos, puse
rumbo a una sidrería donde me estaban esperando para cenar la mujer y Javi y
Bea con la nena.
El lugar escogido por
ellos fue “Casa Justo”, donde aparte de cenar una ensalada y unos chipirones,
el plato estrella fue una parrillada que resultó muy buena.
Foto de la parrillada
en cuestión (foto de móvil…).
Acto seguido y como
todos estábamos cansados, renunciamos a tomar algo para poner rumbo a casa.
El día siguiente a la
carrera así como el lunes, me encontré bastante cansado por la zona de los
isquiotibiales, recuperando muchísimo el martes, así que en estos días la
cuestión era esperar que el cuerpo asimilara el machaque de la carrera del
sábado.
Ahora la siguiente
carrera en mente sería la Media de la Reconquista en Cangas de Onís y para
Junio otro par de carreras potentes, como la Media de Oviedo y la I Subida a
los Lagos de Covadonga, pero ya veremos…
Habrá que ir yendo
piano piano….
Dorsal | Nombre | Apellidos | Localidad |
---|---|---|---|
1406 | JOSE MANUEL | MARRAS RODRIGUEZ | OVIEDO |
Puesto Gen. | Tiempo Oficial | Tiempo Neto | Club |
1515 | 01:55:50 | 01:54:42 | |
Categoría | Sexo | ||
VETERANOS B MASC (40 A 44) | Masculino |
DISTANCIA | 21097 M |
---|---|
RITMO | 0:05:30 |
RITMO REAL | 0:05:27 |
KM 10 | 0:54:50 (OFICIAL) - 0:53:42 (NETO) |
KM 15 | 1:21:35 (OFICIAL) - 1:20:27 (NETO) |
PUESTO SEXO | M- 1389 |
PUESTO CATEGORIA | VTBM- 326 |
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